Si el éxito de ARCOmadrid se rige por la cantidad de público visitante, no cabe duda de que ARCOmadrid 2013 ha sido un auténtico éxito, porque estaba hasta la bandera, utilizando un término taurino tradicional. Si se mide por la categoría de las obras presentadas y por el nivel de los artistas expositores, ha sido un éxito, ya que no han faltado nombres de maestros que ya ocupan páginas en los libros de arte.
Si es por la cantidad de obras adquiridas, podemos decir que esta edición de ARCOmadrid se cierra con satisfacción por parte de las galerías y responsables de la muestra, ya que los coleccionistas (sobre todo los extranjeros) han respondido favorablemente. Carlos Urroz, director de ARCOmadrid, ha hecho un estupendo trabajo una edición más, (y ya van 32).
Las galerías no quisieron correr riesgos y hemos podido ver obra de artistas que ya están en la cumbre de sus carreras y cuyas obras atraen inversores como moscas a la miel, como es el caso de Ivory Press con Zaha Hadid o Los Carpinteros. Una costumbre muy sana de esta galería es poner los precios de las obras. Repetiré hasta la saciedad que es una gran idea hacerlo, porque fomenta el coleccionismo. A mucha gente le molesta preguntar en público y prefieren ser discretos a la hora de adquirir objetos de cierto precio.
En Elvira González, hemos podido ver obra del maestro mallorquín Miquel Barceló y de Jean-Michel Basquiat, considerado el padre del neoexpresionismo afroamericano o de Robert Mapplethorpe, valores seguros tanto para coleccionistas como para inversores.
Juana de Aizpuru tiró de artistas de cabera como Alberto Garcia Alix, Cristina García Rodero o Jordi Colomer o Max Estrella que tiró de Canogar, y de Bernadí Roig, quien fue noticia porque un paseante tropezó con una de sus obras y la tiró al suelo, tan despistado que iba admirando todo.
En Malborough encontramos una preciosa escultura del colombiano Fernando Botero, un maestro cuya obra invita a ser acariciada suavemente...¡quien tuviera los 20.000 euros!
Focus Turquía, el país invitado a esta edición se limitó a un puñado de galerías de Estambul ya que es el único lugar donde se puede encontrar arte contemporáneo. El comisario encargado de la selección de obras Vasif Kortun, director de investigación y programas de la institución SALT Istanbul, y de la comisaria adjunta Lara Fresko.
Bilge&Haro Cumbusyan, de Turquía, obtuvieron el Premio a la Iniciativa, galardón que concede ARCOmadrid cada año, ya que su proyecto Collectorsspace, activo en Estambul tiene como meta trasladar la experiencia de visitar colecciones en países con mercados de arte emergentes.
Un último apunte para mencionar Solo Objets, con las fotocopiadoras de Susy Gómez hechas trizas, para deleite de un par de niños que daban vueltas a su alrededor y donde, personalmente, me gustó la obra de Adolfo Barnatán titulada "Buscando una constelación II"y la de Juan Garaizábal, "Tower window".
El busto giggantesco de papel del pintor barroco Luis Paret, obra de José Lerma y Héctor Madera (galería Paradise) ocupaba todo el espacio Solo Projects, también muy visitada por los más pequeños.
Una edición de ARCOmadrid que como comentábamos al principio capea el temporal de la sobrecogedora crisis sin dificultades.
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