Ayer estuve merendando en una cafetería y mientras que me asignaban mesa me puse a cotillear los productos que vendían en la tienda. Directamente me enamoré de la frigopoesía.
El invento es muy sencillo: una caja con 510 palabras imantadas. El reto: ordenarlas en tu frigo cual Gustavo Adolfo Bécquer. Hay que colocarlas componiendo un poema, son palabras tiernas y románticas, para que des rienda libre a tus pasiones. Existe otra versión, que a mí me gusta más, que es la Original, con palabras divertidas para hacer ingeniosos juegos de palabras.
Se pueden comprar en grandes superficies como Vips o bien en Planeta Plutón. El único defecto que le veo a la frigopoesía es su elevadisimo precio. Más de 20 euros por caja.
Por este motivo, os animo a que os hagáis vuestra propia frigopoesía. Sólo teneis que comprar una lámina de imán (en ferreterías), unas cartulinas de colores y echarle imaginación. Bien con el ordenador y si sois mañosos a mano, escribís todas las palabras que se os ocurran. Las recortáis y las pegais en la lámina de imán. Finalmente, recortaís el imán con cuidado con unas tijeras y ¡listo!
Por último, distribúyelas por toda la nevera. ¡Verás como le encantan a todo el mundo!
Más información | Frigopoesía
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