La versatilidad es la palabra clave de este proyecto, tanto desde el punto de vista de la forma como de la utilización. Gracias a su diseño sencillo y minimalista ligeramente retro, Astro se puede poner en cualquier parte, en casa o en la oficina, mientras su doble funcionalidad hace que sea adecuado para cualquier momento del año, incluso en los meses cálidos, cuando no se necesita calentamiento, pero se quiere disponer de un ambiente agradable con aire purificado.
Calor y aire son dos necesidades primarias para el ser humano y son la esencia de este objeto, que contiene la tecnología necesaria para desempeñar, de forma independiente, dos funciones: calentamiento y saneamiento. Se trata por lo tanto de un pequeño objeto calentador eléctrico, que con facilidad lleva calor donde es necesario y luego purifica el aire.
El encendido y el apagado, así como las funciones y la intensidad del calor, se pueden regular gracias a las teclas touch, colocadas sobre la estructura, o bien a través de una aplicación para Android e iOS por medio de wifi, que funciona dentro de la vivienda. Cuando se enciende, la parte superior de Astro se levanta y la ventilación que depura el aire se activa. Posteriormente, accionando los mandos touch, se puede activar el flujo de aire caliente y se puede regular a voluntad en tres niveles de intensidad.
La función de depuración del aire es posible gracias a un filtro de categoría F7 con carbones activos. El filtro higieniza el aire purificando el ambiente casi completamente, por ejemplo de polen, bacterias, mohos y esporas. Los carbones activos añadidos al filtro actúan en cambio como captura olores con una eficiencia equivalente al 98% y eliminan todo lo que pueda perjudicar la agradabilidad del aire. Absorben y neutralizan el humo de tabaco, los olores que se producen en la cocina o los desagradables de los ambientes cerrados mejorando la calidad del aire que se respira.
Astro forma parte de la colección Plug&Play, presentada por Tubes durante el Salone Internazionale del Mobile 2018. Una colección que marca el punto de partida del inédito concepto de calor personal: los objetos calentadores, libres de los vínculos de la instalación, superan el estatismo de la arquitectura para abrirse a la dimensión humana que, por definición, está en constante movimiento y evolución. ¿Qué os parece la idea?
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