El oso de peluche es uno de los clásicos que a los niños siempre gustan, un compañero atemporal, que encantaba a los pequeños de hace treinta años o mas y que sigue haciendo felices a los de ahora, seguramente la mayoría de vosotros habéis abrazado alguna vez a un oso de peluche, aunque algunos ahora no queráis reconocerlo y cuanto más grande, mejor.
Yo recuerdo con especial alegría el cumpleaños en el que me regalaron uno gigante, un oso de peluche que era mas o menos de mi tamaño y que ocupaba tanto en la habitación que casi no cabíamos los dos, aquel no servía nada mas que como adorno o para jugar, pero el que hoy os enseño es tan grande que está previsto para ser utilizado como cama, eso sí, en invierno, porque en verano con ese pelo debe dar un calor terrible.
Si no es como cama, puede ser como sofá o como ‘colchoneta‘ para juegos, el caso es que seguro que a los niños de la casa, les encantará contar con la presencia de un oso así en su habitación, cuesta unos quinientos euros y pesa mucho para que los peques lo puedan mover, pero es tan lindo y está tan sonriente, que yo creo que puede merecer la pena
Vía | Furniture Fashion
En Decoesfera | Puf y cojín con forma de oso
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