La adolescencia es ese periodo más o menos rebelde que todos pasamos obligatoriamente para llegar a la edad adulta. Para los padres de niños nunca se sabe cómo acertar en la decoración (y en tantas otras facetas) para que el adolescente sienta su cuarto como algo suyo. Hoy os traigo una propuesta de Teen Vogue que para mi gusto es demasiado rosa pero que merece la pena comentar.
En este dormitorio de adolescente se ha optado por la gama cromática de los rosas conjuntada con el blanco. Aunque hay bastantes objetos, no da la sensación de estar demasiado repleto ya que el blanco ocupa grandes espacios desde la pared hasta los textiles.
Concretamente, el edredón me ha parecido uno de los mayores aciertos aunque yo no le habría puesto tantos cojines. Me gusta el diseño que aporta mucho blanco con tonos de rosa, lo que luego va a definir el cuarto junto con las alfombras, que son más agresivas en su diseño con un rosa más intenso, casi Fucsia.
Sobre la cama tenemos un espejo blanco que va contra lo que dice el Feng Shui pero que a mí me encanta, no solo por sus formas juveniles sino porque aporta luminosidad precisamente al área de estudio donde es tan importante tener luz. La lámpara del techo es lo menos original de todo el conjunto ya que es de las típicas que hay en Ikea y que a estas alturas tiene casi todo el que se considera "moderno" en su casa.
La mesilla es una pequeña mesa de cuatro patas algo incómoda ya que no tiene cajones pero aporta un toque muy chic a su conjunto. Fijáos cómo la dueña de este dormitorio ha elegido dos tipos diferentes de lámpara de mesa, una sobre la mesilla, que es muy original y simula un árbol con ramas y un pajarillo, y otra en la zona de estudio que no se parecen en absoluto pero que quedan muy bien.
Otro punto que me ha gustado mucho es cómo define su personalidad por las láminas que hay en las paredes y sobre todo en el panel motivador sobre la zona de estudio donde se intercalan imágenes de actores famosos con fotos de modelos, ropa e incluso alguna personal. Para sentarse utiliza la silla amarilla que vemos delante, el gran acierto de este ambiente, ya que introduce una sorpresa entre tantos tonos rosas y blancos sin llegar a desentonar.
Tal vez yo quitaría el jarrón de flores del área de trabajo ya que tengo la sensación de que si estudia con libro va a tener que retirar la mitad de los objetos que tiene sobre la mesa. Además yo cambiaría esa lámpara, que es bonita pero poco práctica, por un flexo que le dirigirá mejor la luz.
La mesa que veis sobre la ventana le sirve a su dueña de tocador para dejar sus objetos de maquillaje y se completa con el taburete plateado que veis en el suelo, bastante discreto pero muy moderno. Es una mesa de plástico transparente que por mi experiencia tiende a rayarse con el roce aunque aquí queda perfecta. Tal vez en esta zona pondría también un espejo para que pueda mirarse mientras se maquilla aunque tal y como está me gusta un montón.
Por último, aunque no las veamos, yo destacaría las estanterías que quedan a los pies de la cama, fundamentales tanto para almacenar los apuntes como para poner libros, películas, juegos... esos objetos que constituyen el mundo de los adolescentes y que les encanta tener a mano en todo momento.
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Imágenes vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Ideas para decorar el dormitorio de una adolescente