Por todos es sabido que la decoración, el ambiente que creamos con los colores, la distribución del mobiliario... Tienen cierta influencia en el estado de ánimo de las personas, un ambiente caótico, desordenado o sobrecargado y de colores muy llamativos puede generar estrés, por el contrario un espacio abierto, bien organizado y con un colorido suave, puede ayudar a relajarnos.
Esto tiene más importancia todavía cuando hablamos de la decoración de habitaciones infantiles y juveniles, en especial para chicos y chicas adolescentes, la adolescencia es una etapa de cambios tanto a nivel físico como psicológico, determinante en la configuración del carácter de la persona y en el desarrollo a todos los niveles, por eso crear un ambiente adecuado en la habitación de un adolescente es fundamental, para ello hay varios aspectos a tener en cuenta.
En general en la habitación hay que distinguir tres zonas, la de descanso protagonizada por la cama, la de estudio creada a partir de un escritorio amplio y una silla confortable y la de ocio, para lo que es necesario espacio libre que puede ambientarse con una simple alfombra, un puf, cojines de suelo, una lámpara de pie... Esas tres zonas deben estar lo más separadas posible, de algún modo se debe marcar la independencia entre ellas aunque compartan estancia, puede ser sencillo conseguirlo con el color.
Es especialmente recomendable que desde la mesa de estudio no quede visible ni la cama, ni el área de relax, para evitar distracciones, suele colocarse de cara a la pared, si es posible cerca de una ventana para disponer de luz natural, sino deberá estar bien iluminada con una buena lámpara de luz directa que no provoque sombras sobre el escritorio, la habitación se completará además con mobiliario de almacenaje, armario, estanterías, cajones... elementos imprescindibles para mantener el orden.
En cuanto al color y al estilo decorativo, ahí ya es difícil tratar el tema con objetividad, es importante tener en cuenta el carácter de la persona, si se trata de un chico o chica muy activo, con mucha energía que le pueda provocar dificultad para la concentración, entonces lo más recomendable es el uso de colores fríos y suaves, azul, verde, malva... incluso pueden ir mezclados con blanco, por el contrario si el joven es introvertido y necesita un poco de vitalidad y fuerza podemos tratar de animarlo con colores cálidos y vivos, amarillo, naranja... Claro que hay que tener en cuenta otros aspectos como el tamaño de la habitación y el propio gusto personal.
Imágenes vía | Spacify En Decoesfera | Ahorrando espacio en dormitorios juveniles