Ya sé que muchos de vosotros no la vais a poder pagar, yo tampoco, pero soñar es gratis y las cosas lujosas, elegantes y de calidad, se pueden disfrutar aunque solo sea viéndolas y conociéndolas. Hace unos días en Milán, Hästens presentaba Vividus, la mejor cama del mundo según dicen, como nueva insignia de la marca. Obviamente Vividus no es una cama cualquiera, sino una creación extraordinaria de gran calidad que llega como resultado de 320 horas de artesanía tradicional dedicadas a crear cada ejemplar en el atelier en Köping, Suecia.
Los artesanos, gracias a su conocimiento y pasión, han diseñado esta cama hecha con materiales naturales, tanto por dentro como por fuera, donde no se ha dejado nada al azar. Hace diez años que comenzó este desafío de crear la mejor cama del mundo. Para ello en Hästens escogieron a cuatro de los artesanos más experimentados y cualificados, quienes fueron especialmente entrenados para asumir este reto. A día de hoy, ellos son los únicos expertos que poseen el conocimiento y habilidades necesarias para confeccionar la cama Vividus que es considerada como una obra maestra.
Hästens ha creado un atelier específico para fabricar Vividus, a un nivel de calidad que no se había visto antes en la creación de camas. Han cuidado hasta el último detalle y cada parte de Vividus se ha diseñado para que sea perfecta, desde el cosido a mano de las capas de algodón y crin hasta los muelles montados uno a uno, y por supuesto todo adaptado a las necesidades de cada cliente.
Jan-Erik Leander, maestro artesano de Hästens, con más de 24 años de experiencia como artesano de camas, ha adquirido un extensivo conocimiento de las anteriores generaciones de maestros artesanos y ahora él quiere pasar su conocimiento a la siguiente generación para que sigan fabricando piezas tan maravillosas como esta.
Resumiendo, esta excelente cama creada por expertos artesanos cuenta con distintas capas de puro algodón, lana, angora y crin y esta preparada para facilitar un descanso óptimo. Al estar en la posición correcta, los músculos se relajan de forma natural por lo que se propicia un sueño profundo y continuado, así como una sensación de ingravidez.
Además, por supuesto, está disponible en distintas opciones de color y patrones. ¿El problema? Ya os lo podéis imaginar, su precio estimado es de unos 125.000 euros que viene siendo más de lo que en su día pedí yo de hipoteca... Pero quien sabe si, dentro de unos años, cuando termine de pagar la casa puedo comprarme una de estas.

Más información | Hästens
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