El dormitorio, ese lugar que abandonamos cada mañana y al que deseamos volver por la tarde y que nos acoge como un refugio. Donde tenemos nuestros momentos más familiares e íntimos se merece una atención especial.
Hemos buscado 17 dormitorios para dos (o para uno sin agobios o para tres, cuatro o cinco, que nadie está libre de una noche de tormenta con la cama llena de niños) de los que a buen seguro no querrás salir para ir a trabajar. Luminosos, desenfadados, divertidos y muy, muy cómodos.
Muchas veces descuidamos nuestros espacios más íntimos como el baño del dormitorio o el dormitorio en sí. Sin embargo es el lugar dónde más tiempo pasamos cuando estamos en casa. Según los expertos en descanso, debe ser un lugar bien ventilado, sin corrientes, con una decoración sencilla, con colores suaves y con una cama cómoda (acordaos de cambiar el colchón cada cierto tiempo).
Es importante la distribución y que tengas en cuenta el tamaño del dormitorio cuando compres los muebles. Lo ideal es que tengas unos 50 cm a los lados de la cama para poner unas mesillas sencillas. Si resulta que tu dormitorio es grande puedes añadir un baúl o banqueta a los pies de la cama.
La iluminación es fundamental, pero lo suyo es que la ventana está en el lateral de la cama, ya que detrás de la cama es muy incómoda en la realidad (en las imágenes queda genial) pero en la vida real la luz en el cabecero es incomodísima. En el frente puede molestarte, pero también tiene la ventaja de que puedes desayunar con vistas a tu ciudad o tu jardín y eso no tiene precio (lo de desayunar tranquilamente en la cama).
El color de los muros es fundamental para que tu dormitorio sea un lugar cálido y envolvente, donde te guste estar no sólo durmiendo, sino leyendo, descansando y si tienes niños, el mejor lugar para noches de desvelo y sin olvidarnos de la pasión. Busca un tono neutro, los colores chillones no ayudan al cerebro a descansar.
E igual de importante es el suelo. Un suelo cálido para ir descalzo nada más levantarte. Los suelos laminados o la madera maciza de un buen parquet y las alfombras mullidas son lo que mejor va.
Recuerda que la iluminación debe ser ténue en el techo y potente en las mesillas para poder leer un buen libro antes de dormir (recomendado más que ver la tv, sobre todo para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño). Unas lámparas de noche a los lados del cabecero son perfectas y en cuanto al cabecero, un cabecero acolchado es muy decorativo, ultimamente los hemos visto muy altos, pero tampoco hay que pasarse.
Una idea bonita es empapelar o entelar la pared cabecera con una tela sofisticada y elegante o un papel que te enamore, aunque hay que tener en cuenta que la ropa de cama deberá ser en consonancia con los motivos elegidos para la pared/cabecero.
Si tienes sitio para un rincón de lectura, lo mejor es que lo separes un poco de la cama, ya que las estánterías llenas de libros acumulan mucho polvo y eso no es recomendable a la hora de dormir.
Bueno, pues ya tenemos todas las claves para un dormitorio bonito, cómodo, cálido... donde el descanso es prioridad.
Imágenes |SFGirl by Bay, My Domine, My scandinavian home, French by Design, Wiley Valentine, Vicky´s Home, Dream Book Design, Decoholic, Canadian Log Homes
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