Yo tuve una infancia de lo más normal: compartía habitación con mi hermana en la típica cama-nido tan normal en los años 80. Como en tantos otros casos, el dormitorio fue cambiando a lo largo de los años, pero básicamente el esquema predominante tanto en mi casa como en casa de mis amigos era sacar una cama de debajo de la otra.
Navegando por la web me he topado con este ejemplo de habitación juvenil en la que dos hermanos pueden compartir espacios sin agobiarse uno al otro. El sistema, que se ha dado a llamar "dormitorios-loft" apuesta por dos camas que no se guardan durante el día, sino que conviven de una manera muy armoniosa y que hacen un efecto decorativo bastante aparente, la verdad. Lo primero que tenéis que tener en cuenta para instalar este sistema es que vais a necesitar espacio en grandes cantidades, y unos techos con suficiente altura como para el que duerma en "el piso de arriba" no se agobie.
Los diseñadores han tenido en cuenta las necesidades de los niños-jóvenes que pueden vivir en estos espacios, y además de las camas, podemos ver los escritorios donde estudiar o donde poner el portátil para hacer como que estudias. En esta primera entrega, quiero que me acompañéis por los dormitorios diseñados por la fábrica italiana Sangiorgio Mobili, disponibles en varios colores flúor o más discretos como el blanco y el negro.
En las estructuras de Sangiorgio podéis ver cómo dos camas se integran hasta formar una estructura en la que hay estanterías cajones e incluso un zapatero. Las camas pueden estar bien una sobre otra en paralelo, de manera similar a las literas, en ángulo recto o en ángulo agudo con una ligera inclinación. Las camas superiores llevan unas barras de protección para que no haya disgustos nocturnos, mientras que las inferiores tienen un acceso fácil para que los pequeños se acostumbren a hacerlas desde niños (si es que sois esa clase de padres).
Un detalle que me ha encantado de estos dormitorios son las barras de protección en aquellos lugares más comprometidos, como escaleras, camas altas o detrás de escritorios que se encuentran en alto. Aunque no son estructuras muy altas, vale la pena incluir las barras porque hay muchos niños que no se están quietos en las sillas y a veces es mejor prevenir aunque vaya en detrimento de la sensación de espacio.
Estos dormitorios incluyen una línea de mesillas, mesas y muebles de cajones para aquellos modelos que no los incluyan, ya que es una opción muy personal y los padres pueden preferir ir introduciendo nuevos detalles conforme crecen los niños. Además las camas y algunas piezas incluyen ruedas para ir modificando la distribución conforme pasa el tiempo, de acuerdo con las necesidades de cada casa. Mi consejo es que se intente decorar con el mínimo de piezas ya que estos muebles de por sí ya quitan mucho espacio. ¿Me acompañáis a dar un paseo por la galería?
Imágenes vía | Contemporist Más información | Sangiorgio Mobili
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