En los primeros meses de vida del bebé, suele dormir en la habitación de los padres y suele reclamar su atención en varias ocasiones durante la noche, hay gente que decide meterlo en cama después de haberse levantado varias veces, otros acercan la cuna a la cama y lo asisten desde ella a través de los barrotes, normalmente solo hay que acercar la mano, acunar o colocar el chupete para que el niño siga durmiendo.
Pero desde Bednest nos proponen una solución que me ha parecido mucho mejor, se trata de una cuna especialmente diseñada para ser colocada al lado de la cama de los padres, pegada a ella, de tal modo que los laterales son de quita y pon y si retiramos el que queda justo junto a la cama, el niño está en su cuna pero como si de una prolongación de la cama se tratase y de un modo muy accesible.
No soy madre así que en este caso hablo desde mi inexperiencia, pero por lo que he escuchado de las experiencias nocturnas con bebés pequeños de la gente de mi entorno próximo, me parece que pudiera ser una buena idea, por lo demás la cuna puede utilizarse como una cuna normal cuando no la tenemos colocada a nuestro lado, yo viendo las imágenes creo que puede ser bueno para el niño sentir a los padres tan cerca, y muy cómodo para ellos al no tener que levantarse cada vez que el niño llore.
Entiendo eso sí que se trata de una cuna pequeña, sólo para los primeros meses de vida del bebé, seguramente será necesaria otra cuna de transición más grande antes de pasar a la cama, ya que esta cuna parece peligrosa para niños con movilidad que ya se levanten y puedan desenganchar por si mismos esas bandas laterales, eso puede ser un inconveniente, el tener que comprar dos cunas, problemas de espacio para guardarlas, doble inversión… En estos casos cada uno debe analizar pros y contras.
Vía | I New Idea
Más información | Bednest
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