Me ha sorprendido ver la cantidad de ideas que hay en la red para mantener la ropa a la vista. Personalmente sólo veo contras, pero dada la cantidad de opciones que he encontrado, a lo mejor también tiene pros.
Vamos a ver 5 ejemplos de interiorismo en los que han decidido tener la ropa a la vista y cómo queda, decorativamente hablando.
Mi primer contra es que la ropa se llena de polvo. Si ya los sombreros en percheros se llenan de polvo y hay que cepillarlos cada semana, ¡imaginad lo mismo con toda la ropa! Cada mañana tendríamos que sacudir la ropa antes de vestirnos.
Mi segundo contra es la sensación de desorden. Por muy decorativa que sea tu ropa, es diferente y tener que ordenar la ropa por colores para que no chirríe mi sensibilidad es una esclavitud a la que, francamente no estoy dispuesta.
Mi tercer contra es como madre de pre adolescentes. Los domingos por la tarde, dedicamos media hora a ordenar el armario (todos los domingos) por esa tendencia de los niños a "amontonar" o "apelotonar" la ropa en el fondo del armario. Jerseys mal doblados, faldas que se descuelgan y se quedan encima de los zapatos o zapatos que se guardan de cualquier manera.
Si todo eso estuviera a la vista, no podría ni trabajar, estaría todo el día como las dependientas de Zara, doblando jerseys, alineando zapatos y recogiendo ropa caída de las perchas. Aparte que en las barras de las imágenes se ve muy poca ropa, o bien siguen el movimiento de Marie Kondo y sus 30 prendas o a mi me faltan jeans, jerseys, polos, camisetas, trajes de para ir a trabajar, ropa de fiesta...
Podría seguir, pero me gustaría saber si alguno de los lectores de Decoesfera está a favor de los burros (esos percheros que parecen de artista que se va de gira), ramas colgadas del techo o simplemente barras en los huecos de las habitaciones.
Imágenes | Urban Outfitters, Simplement Beau, Indoor Life, Avenue Lifestyle, SF girl by bay
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