Es un clásico ir a otros hogares y encontrarse con las mismas soluciones decorativas que en todos lados. Las propuestas de Ikea suelen destacar por su funcionalidad y diseño minimalista (extendidos por todo el mundo), pero algunos productos pueden ofrecer usos inesperados con un poco de creatividad.
Es el caso de la estantería Mosslanda, un pequeño estante para propuestas ligeras como cuadros que, con un simple giro (es decir, poniéndolo boca abajo), se convierte en un práctico organizador para la cocina.
La versatilidad de Mosslanda
Diseñada originalmente para exhibir fotografías y obras de arte, la balda Mosslanda cuenta con una ranura que permite colocar marcos en el ángulo ideal. Sin embargo, esta se puede instalar al revés, y aunque se pierde esta ranura, su superficie lisa se convierte en un soporte perfecto para pequeños botes de especias, tarros o utensilios de cocina, evitando que se deslicen.
Este truco, que se ha vuelto viral en TikTok por parte de expertos del orden se ha revelado como una solución ingeniosa para aprovechar el espacio en la cocina sin necesidad de muebles voluminosos extra.
Con un precio de solo 6,99 euros en su versión efecto nogal (ideal para cocinas con un toque cálido y rústico), Mosslanda es una alternativa económica para quienes buscan optimizar su hogar sin grandes reformas ni inversiones elevadas, pues basta con comprar algunas de estas para tener un embellecedor en la pared con funciones de almacenamiento,

Además de su funcionalidad, la estética de esta estantería la convierte en una opción ideal para cualquier estilo de cocina. Disponible en varios acabados, desde blanco hasta efecto nogal, permite integrarse sin esfuerzo en cualquier decoración, aportando un toque extra a cualquier cocina.
Su versatilidad no se limita a la cocina. También puede utilizarse en el baño para organizar productos de higiene, en la entrada para dejar llaves y pequeños objetos, o incluso en habitaciones infantiles para exhibir libros y juguetes. Su diseño compacto y ligero hace que encaje en prácticamente cualquier estancia del hogar.

Otra ventaja de la balda Mosslanda es su facilidad de instalación. Con solo unos tornillos y unos minutos de trabajo, puedes transformar tu pared en un espacio de almacenamiento extra.
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Además, si en algún momento decides cambiar su función, volver a usarla como estante para cuadros es igual de sencillo y consiste, igualmente, en darle la vuelta. Según el modelo y el color cuesta unos 4,99 euros y está disponible en varios colores.
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Fotos | Dmitry Zvolskiy y @ikeahacksandideas_1st/Tik Tok
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