¿Quién no ha luchado alguna vez contra el desorden en casa? La ropa sucia que se acumula en la esquina del baño, en un rincón del vestidor o en la butaca que tenemos en el dormitorio puede romper con la sensación de orden y tranquilidad que buscamos en nuestro hogar.
Mantener los espacios recogidos no es solo una cuestión estética; también ayuda a sentirnos más cómodos y relajados en nuestro día a día. Y aunque puede que haya gente que esa ropa tirada no le molesta, para gente como yo que necesita tener la casa en orden, esa ropa es ruido visual que rompe por completo mi paz mental.
En muchas ocasiones, la solución a estos pequeños problemas pasa establecer rutinas, y también por encontrar los accesorios adecuados. Elementos prácticos que, además de cumplir su función, se puedan integrar de forma armoniosa con la decoración de nuestro hogar. Y en el caso de la ropa sucia tirada, una simple cesta para puede marcar la diferencia.
Una opción funcional y discreta
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El problema es que muchas cestas para la ropa sucia son feas hasta decir basta. Aún así, y por suerte, siempre hay cestas bonitas que nos permiten tener un sitio para dejar la ropa sucia, y de paso, decorar el baño, el vestidor o el cuarto de la colada.
En la firma nórdica JYSK hemos fichado una de estas cestas, la cesta para ropa EGIL. Con unas dimensiones equilibradas (36 x 45 x 57 cm), este accesorio tiene un diseño sencillo y neutro que se adapta a cualquier rincón del baño, sin ocupar demasiado espacio y dando un toque natural al ambiente.
La cesta cuenta con un detalle que para mí es imprescindible en este tipo de artículos, una tapa abatible que evita que salga fuera el mal olor, y que protege nuestra intimidad si tenemos visitas, además de eliminar el antiestético ruido visual producido por la ropa sucia revuelta en su interior.
Además, al haber sido fabricado en jacinto de agua y poliéster 100%, el cesto es ligero por lo que se puede mover fácilmente gracias a sus dos asas para limpiar o para acercarlo a la lavadora.
Más allá de una simple cesta
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Aunque su propósito principal sea almacenar la ropa sucia para la colada, esta cesta puede ser útil para muchas otras cosas. Gracias a su diseño discreto y versátil, puede servirnos para guardar mantas, cojines o incluso juguetes, convirtiéndola en una herramienta práctica para diferentes situaciones.
Respecto al precio, esta cesta para la ropa sucia está a la venta en JYSK por 45 euros, un precio de lo más ajustado teniendo en cuenta el tamaño y el diseño que tiene este accesorio.
Fotografías | Rawpixel.com, JYSK
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