Últimamente lo he visto en varios muebles y definitivamente lo de inclinar los estantes me parece una buena idea. Tal vez no todos, quizá lo mejor sea combinar algunos horizontales con otros torcidos, pero que unos cuantos tengan un cierto ángulo de inclinación, es lo mejor para colocar libros sin que se caigan.
Antes la gente plagaba las estanterías con docenas de libros, mi padre ha llegado a tener en un mismo estante incluso dos hileras, pero ahora eso ya no sucede, con internet y los lectores electrónicos, compramos menos libros y aunque tenemos algunos, muchas veces no llegan para completar el estante, es entonces cuando mantenerlos en posición vertical se convierte en un problema.
En la estantería inclinada ya están torcidos y se sostienen unos apoyados sobre otros por su propio peso, el inconveniente es que no podemos colocar otros adornos como jarrones o marcos con fotos, pero a cambio, el que los libros estén torcidos y si puede ser no en todos los estantes igual, sino con una distribución irregular, hace que la librería resulte decorativa en si misma.
Imagen Vía | Stilsucht
En Decoesfera | Colección Unikea, de Kenyon Yeh
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