Hace unos años nadie nos hubiese dicho que decoraríamos con basura, suena mal pero es así, nuestro conciencia ecológica y amor por el planeta nos ha llevado a reciclar objetos que antes considerábamos literalmente un desperdicio, botellas de plástico para hacer joyas, latas para elaborar jarrones, palets para fabricar sofás y CDs para hacer esculturas, entre muchos otros.
La pasión por dar otro uso a objetos cotidianos y banales ha ido en aumento hasta tal punto que ha entrado en el canal del consumo, y esto nos ha llevado a reproducir de manera industrial o artesanal objetos que están considerados basura, parece un absurdo, pero es así y hoy te muestro algunos ejemplos, concretamente tres objetos decorativos muy inusuales.
Latas de pintura
Hasta hace nada rescatábamos las latas y las decorábamos para usarlas como lapiceros, tiestos, jarrones o lámparas, cosa que debemos seguir haciendo, pero si no te gustan las manualidades y te apasiona el objeto ahora las puedes comprar como objetos decorativos y darles las mismas funciones.
Son perfectas para almacenar pequeños objetos de estudio o juguetes, la diferencia entre hacerlo tú mismo y comprarlo es que están más bien acabadas. Esta versión está disponible en ocho colores y dos tamaños, el precio de la pequeña es de 13 Euros y el de la grande de 27 Euros. Para los que nos gusta reciclar no te pierdas este DIY con latas, conseguirás unas preciosas lámparas fabricadas a base de latas de sopa Campbell.
Cajas de fruta
Con las cajas de fruta auténticas las que vas a buscar a la verdulería hacemos mesas, cajones, mesitas de noche, son ideales para almacenar y sus colores vivos te dan un montón de posibilidades. Existen en distintos tamaños y profundidades y con varios estampados y su precio es inmejorable cero Euros.
Ahora también existe la versión comercial, mejor acabada y en algún color que no encontrarás en la parada de frutas, como es el rosa fucsia, su precio es razonable nueve Euros. Aunque estas parecen más resistentes de momento me sigo quedando con las originales del mercado, son gratuitas y casi idénticas.
Bolsa de papel
Como si se tratase de la típica Lunch Bag, una bolsa de papel craft para llevar el almuerzo muy usada en Estados Unidos de América, ahora nos llega esta versión maximizada y sofisticada, hecha de fibras de celulosa de papel reciclado con un exterior acabado en plata.
Destacaría que está hecha con materiales reciclados, fabricada en Italia y que es muy resistente. La puedes usar para poner la ropa interior, como papelera para reciclar el papel, quedaría genial en un estudio o en tu sala de estar como revistero o para poner las mantas. Su precio es de 18 Euros.
De los tres casos solo me quedaría con la bolsa de papel es para mi un buen diseño, ofrece un plus, algo que la bolsa original jamás tendrá, es sofisticada, resistente y muy decorativa, el resto de piezas les falta dar un par de vueltas más, la caja de frutas apenas se diferencia de la original, podían haber creado un estampado distinto y una paleta de colores pastel o fluorescente.
Un buen ejemplo de ello son las piezas de Apartment 48, sus jarrones y sus tazas de café proporcionan una experiencia única que no te da el objeto original. Por cierto estos tres objetos decorativos de los que hemos hablado en este post pertenecen a la colección de Serendipity, una tienda francesa con una selección bastante interesante, todo se puede comprar vía Online.
Dónde comprar | Serendipity En Decoesfera | Uashmama, bolsas de papel lavables para tus plantas
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