A veces, el toque diferente a la decoración de un espacio lo proporciona un mueble o un complemento diferente, que se convierte en una pieza icónica en el interiorismo de una determinada habitación. Este es el caso de la silla Carvel, una silla con forma de barca diseñada por Andrew Clancy, del estudio Déanta.
El diseñador siempre ha estado fascinado por las técnicas de construcción de barcos, y fruto de esta atracción, y tras tener muchas conversaciones con un constructor de barcos y estudiar el uso de los materiales y de la geometría necesaria para hacer que estas formas puedan resistir el empuje y el movimiento del mar alrededor del casco, Clancy se lanzó a diseñar esta original silla.
Una silla que de aspecto es agradable, gracias a la calidez que le aporta la madera, y que además, tiene pinta de ser muy cómoda para dormir una siesta tapado con una mantita. Construida en madera de alerce caída por el viento y fijada con tramos de hilo de cobre, la silla Carvel ha sido fabricada siguiendo las técnicas tradicionales con la que se construían las barcas en la costa oeste de Irlanda.
Hay que tener en cuenta que esta madera es cada día más complicada de obtener, ya que los fabricantes prefieren árboles de crecimiento más rápido. Gracias a esta técnica de construcción, el resultado es una silla que parece que simula una barca, ligera y fuerte para flotar y resistir el embate de las olas, y que la persona que se sienta puede flexionarla.
Más información | Déanta
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