Hace unos días, mientras mi padre se disponía a fregar en mi casa, me dijo entre risas: "si es que eres pijo hasta para el lavavajillas" aludiendo a que éste no estaba en el bote original, sino en un dispensador esférico de acero.
Traigo esto a colación porque a los apasionados de la decoración nos encanta cuidar cada detalle de nuestro hogar, tratamos de que todos los objetos que usemos sean bellos y, por lo tanto, no nos vale cualquiera.
Por eso, dado que tengo una puerta juguetona que se cierra cuando hay corriente y no es cuestión de dar un portazo cada vez que abro una ventana, he decidido comprarme un sujetapuertas, a ser posible, con estilo.
Mi preferido, por expresivo y original, es este diseño de Hugh Tomas llamado Humperdinks Dilemma, del que no voy a decir nada más, porque habla por si solo. Pero no es el único que me ha gustado, he encontrado varios más y son todos tan bonitos que me cuesta decirdirme por alguno.
El siguiente en mi lista de la compra provisional es este sujetapuertas de tela reciclada con forma de gallo que os enseñamos hace un tiempo. Me gusta porque hay muchísimos estampados diferentes para elegir y tienen una cremallera para que los rellenes de lo que te apetezca (arena, arroz, piedras...). Además, con ese aire a peluche que reblandece el corazón a la puerta le sabrá mal cerrarse.
La idea es cosa de Love Eco, que hasta les ha hecho una página de Facebook. Cuestan 15 euros cada uno y podéis adquirirlos en su tienda.
Otra opción es ser fiel a mi mismo y comprarme este diseño minimalista, que está fabricado en acero recubierto de silicona y hay varios colores para elegir. Tiene la ventaja de que también sirve de sujeta libros o de pisapapeles, por lo que si te cansas de verlo por el suelo puedes darle una nueva función.
La autoría corre a cargo de Headsprung, que lo vende directamente al público por un poco menos de 25 euros.
Por último, ahora que se acerca las pascuas, no podía faltar uno inspirado en la navidad. Este pequeño abeto de cuero rojo se encargará de mantener todas las puertas abiertas para que el amor y la felicidad fluyan sin cesar por tu casa durante estas fiestas y, con un poco de suerte, si lo dejas puesto, durante todo el año.
Esta pieza de artesanía es obra de Pertiguín y no se vende a través de internet (sí, a veces pasa), por lo que habría que darse un paseo hasta su tienda para comprarlo.
Bueno, ya está, eso es todo. Ahora solo falta lo más difícil, decidirse.
Vía | No puedo creer, Deco-inspiración Más información | Hugh Tomas, Coroflot, Love Eco, Headsprung, Pertiguín En Decoesfera | Pollo sujeta puertas, Salpimenta tu cocina
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