Aunque ahora en vacaciones no es cuando más lo necesitamos, el reloj es un básico imprescindible en las casas de muchos de nosotros. No es solo que nos guste ser conscientes del paso del tiempo, que también, pero es que además el reloj es necesario para cumplir con una agenda más o menos ordenada. Lo que hay que decidir es si en casa queremos uno o varios y en qué habitación deseamos colocarlo.
Hay quien lo quiere en la cocina para poder controlarlo mientras prepara la comida o durante el desayuno por ejemplo y otros lo prefieren en el baño para no pasar más tiempo del debido acicalándose. Si clavamos el reloj en la pared y agujereamos para colocarlo será difícil que lo cambiemos de sitio en poco tiempo, así que habrá que elegir bien el lugar, pero si queremos más movilidad podemos elegir un reloj que se pueda colgar y descolgar fácilmente como el de la foto.
El reloj es sencillo en el diseño y está disponible en varios colores para elegir, podemos optar por un tono alegre como el rosa o algo más sobrio y discreto como el negro y en cualquier caso lo podemos colgar en cualquier lugar de la casa en el que dispongamos de un colgador de cualquier tipo. Podemos ubicarlo en el perchero de la casa si hay visitas, en el baño mientras nos arreglamos el fin de semana o en la cocina en cualquier momento.
A mi el reloj en si me encantaría por los colores y el diseño aún cuando no se pudiese mover, pero siendo que además lo podemos cambiar de ubicación cuando queramos, me gusta más aún. Podemos entenderlo como un adorno allí donde lo coloquemos y además tiene la función de ayudarnos a cumplir un poco mejor con nuestros horarios.
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