Cuando crees que has encontrado una propuesta de reciclaje decorativo insuperable, nunca es así, porque siempre aparece otra tanto o más curiosa y sorprendente. Reciclar tapas de ollas y conseguir como resultado un objeto que al mismo tiempo resulte práctico y decorativo puede parecer difícil, pero no es imposible.
No hay más que ver el colgador de la foto sobre estas líneas, para comprobar que conseguir algo bonito con tapas de ollas en realidad ni siquiera es muy difícil. Claro que hay que elegir bien las tapas, estilo retro, mezclas de tamaños y algunos colores llamativos ayudan a conseguir el resultado perfecto. Pero además el colgador de tapas viene con sorpresas.
El caso es que las tapas no están pegadas a la pared, sino que algunas están colgadas sobre ella pero se pueden mover. Estas tapas esconden detrás de si otros elementos que también resultan prácticos y funcionales, como ganchos para pequeños objetos o incluso un espejo.
Es decir que las tapas no conforman el dispositivo de almacenaje en si, sino que actúan como embellecedores de elementos varios. La idea me parece realmente llamativa, me pregunto en que momento se le habrá ocurrido a alguien usar tapas de ollas para hacer un colgador... con qué otros objetos se os ocurre que podríamos hacer colgadores, proponed ideas, que seguro que alguien se anima y los fabrica.
Vía | Recyclart En Decoesfera | Hazlo tú mismo: un colgador primaveral con un palé
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