Hace unos días pudimos conocer las novedades que presenta al mercado la empresa Brabantia, a quienes seguro conocéis por sus elegantes cubos de basura. Cuando nos convocaron para esta presentación fui la primera en levantar la mano y pintar mi cara con una enorme sonrisa para ver si mis compañeros se enrollaban y me dejaban vía libre para asistir. Y como son de naturaleza enrollados no hizo falta en realidad hacer mucha presión, así que justo el día en que los atléticos celebraban su triunfo en la UEFA me vi por Neptuno camino de la presentación.
La primera sensación que me vino a la mente mientras nos mostraban los distintos productos, es que los diseñadores de esta casa trabajan para hacer utensilios tan simples como prácticos, poniendo atención al detalle más nimio, intentando facilitar las tareas del hogar.
Prueba de ello es el soporte que se puede acoplar a sus cubos de basura pequeños para colgarlos en las paredes, de manera que estos se puedan acoplar sin que sufran un menoscabo estético. Si decidimos que la pared no es su sitio, veremos un agarradero en la parte posterior que disimula el enganche a la perfección y sirve para transportar el cubo con las manos.
La gama de cubos es bastante amplia, allí pudimos ver los más grandes y los más pequeños, incluso un pequeño recipiente ideado para poner en la mesa y y depositar en él los residuos que se generan, como cáscaras de gambas, etc… Destaca su facilidad de apertura, que se realiza de diversas maneras según cada modelo, llama la atención el acabado antihuellas que recubre el acero, y que evita las antiestéticas marcas que tanto afean.
De entre todos los productos, el que más me gustó fue un pequeño dispensador para cápsulas de café. Combina la simplicidad con el sentido práctico, distanciándose de otros soportes que ocupan mucho espacio para una sola función. Con una buena capacidad, que permite tener a mano 30 cápsulas sin ocupar gran espacio, además cuenta en su interior con un pequeño recipiente que se puede utilizar para poner azucarillos, cucharillas o cualquier cosa que necesitemos tener a mano a la hora de preparar el café.
También me sorprendió el tendedero de baño, nada nuevo a simple vista, pero que cuenta con una rueda que regula la posición y la fija, permitiendo varias posiciones que facilita el tendido de diferentes prendas sobre la bañera: extender jerséis en horizontal, colocar prendas largas colocándolo en L, o abrir más o menos el ángulo. Además de un acabado sólido, que lo diferencia de otros tendederos de gama más baja.
La báscula digital de baño, de acero mate con acabado antihuellas, presume también de esas buenas ideas que con pequeños detalles marcan la diferencia. El esfuerzo va encaminado a que el aparato no resulte un estorbo en el suelo, ya sea por su escaso grosor que lo hace muy estilizado, como por la posibilidad de colgarlo en la pared mediante un soporte que se integra en el diseño, convirtiendo su display en un reloj digital cuando permanece colgado.
Los calientaplatos que ya se encontraban entre las colecciones de otros años han evolucionado, con un diseño más moderno y un sistema para apagar las velas sin necesidad de retirar los platos ni abrir la tapa.
Otro de los productos que merecen mención son las bolsas de basura biodegradables y 100% compostables, pensadas para aprovechar los residuos orgánicos como compost para el jardín o directamente retirarlos al contenedor de basuras. Están fabricadas a base de almidón natural procedente de cultivos ecológicos, y se adaptan a los cubos Brabantia.
Más información | Brabantia
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