Los detalles finales son los que de verdad rematan una obra y reforma y entre ellos, las molduras son los más importantes. Puedes elegirlas de madera o de escayola, de lineas sencillas o imitando los antiguos palacios versallescos.
Para los gustos, los colores pero las molduras ayudan a hacer desaparecer bombillas, rieles o alarmas para incendios. Conviene no dejarse llevar por la fantasía y elegir la moldura más acorde con el tipo de decoración o el estilo de la casa, y hay una serie de parámetros que es importante tener en cuenta.
Hay muchos tipos de molduras, de diferentes materiales, especialmente diseñadas para aplicaciones en terminaciones en construcción, decoración y ornamentación de muebles, incorporando un componente práctico y decorativa al mismo tiempo.
Las molduras de escayola son las más económicos y admiten cualquier acabado, pero debe instalarlos un especialista; los precios oscilan desde 2 hasta 5 euros por metro.
Las molduras y remates de poliuretano y poliestireno expandido las puede colocar cualquiera con un poco de maña y un pegamento específico y masilla. El primero sólo admite pintura acrílica; es resistente y se puede reutilizar, por lo que es el más caro. Para el poliespán, hay que utilizar pintura sin disolventes (lo mismo que para pegarlo, ha de ser una cola específica sin disolventes, también se puede emplear pegamentos de epoxi).
Las molduras de madera se pueden teñir, pintar o barnizar y las hay de diferentes tamaños y estilos dependiendo del uso que se las quiera dar, como puertas, remate de estanterías, de echos, de paredes enteladas, esquineras de pared…
Los llamados zócalos o rodapiés, se usan para rematar el encuentro entre los muros y el suelo. Protegen los muros de los puntapiés, los choques y los muebles. Dan una sensación mayor pese a las paredes y mejor terminación a sus espacios.
Las pilastras se usan para ocultar la unión entre marcos de puertas o ventanas y centros de madera con los muros. Definen el carácter de sus espacios.
Las cornisas son las molduras que más quebraderos de cabeza nos dan. Hay que pensar muy bien cuales queremos ya que van a definir el estilo de cada habitación. En concreto son las molduras decorativas que se colocan entre las paredes y el techo y en esquinas interiores de muros. Sirven para disimular las imperfecciones de las uniones y ablandan la transición entre los planos o los diferentes materiales de construcción.
Los cubrejuntas son utilizados para ocultar la unión entre placas o paneles, donde es muy difícil evitar que se produzcan fisuras. Además sirven como elemento de decoración en los muebles.
Los junquillos son varillas de madera fina que tienen una amplia variedad de aplicaciones en construcción, decoración y restauración de muebles. Se usan en los remates de los guardapolvos, aleros, armarios empotrados y escaleras. Hay preciosos junquillos de palo de rosa o maderas color miel que conseguirán cambiar por completo el aspecto del mueble más anodino.
Lo importante es elegir con sensatez porque un remate o moldura decorativa mal elegida puede dar al traste con el resto de la decoración de la casa.
Imágenes | Minval, Yesyforma, Habitissimo, Villa Decó
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