Me encantan las piezas en los que los creadores dejan una parte del diseño abierta a la imaginación del usuario, me gusta porque eso permite que la decoración sea más personalizada y al fin y al cabo la casa de cada uno debe tener un estilo acorde a sus habitantes, no me gustan las casas que parecen sacadas directamente de una revista, les falta ambiente, calor de hogar... Nuestra participación directa en la configuración de mobiliario y accesorios ayuda a que sintamos las cosas más nuestras.
En ocasiones eso es muy sencillo, por ejemplo en el caso de este salvamanteles, en vez de estar compuesto por una única pieza se compone con muchas, como si se tratase de un puzzle, las piezas se pueden encajar de un montón de maneras distintas, con ellas podemos conseguir formas diversas para decorar nuestra mesa, el resultado es mucho más que un simple salvamanteles es una forma de alegrar y personalizar el comedor en cenas y comidas.
Los propios diseñadores del salvamanteles, nos dan varias ideas de como configurarlo, como unir las piezas para conseguir bonitos resultados, podemos optar por color liso, optar por combinaciones alternadas, podemos hacer salvamanteles más pequeños y más grandes, alargados o anchos en función del tamaño de la mesa, simétricos o asimétricos en función de lo que más nos guste... Es cuestión de ir probando y elegir cada día un diseño diferente, el que más nos guste.
Podríamos hacer algo similar con corchos, por nosotros mismos, en el fondo la idea es similar, sólo que si compramos las piezas ya recortadas y con colores determinados el resultado es más profesional y más elegante, otra opción es comprar una pieza grande de corcho y hacer recortes a nuestro gusto, a partir de una misma idea se abren siempre un montón de posibilidades.
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