Es mediodía, acabamos de comer y toca limpiar la mesa, una opción es sacudir el mantel por la ventana, pero todos sabemos que eso no se corresponde con una actitud muy civilizada en los tiempos que corren, además muchos no solemos utilizar mantel, sino pequeños textiles o plásticos individuales que se sacuden en la basura o se limpian en el fregadero, pero con ellos la mesa también se mancha, sobre todo con migas de pan.
Así que ese es el momento en el que con un paño o un papel de cocina juntamos todas las migas hacia una esquina de la mesa y después para recogerlas ponemos la mano a un lado y las dejamos caer sobre ella, no se si sólo me pasa a mi, pero alguna siempre acaba cayendo al suelo... es verdad que mis manos son muy pequeñas... la cuestión es que no me vendría mal un artilugio como este de Jay Kwak para evitarme estos problemas.
La idea es sencilla, un recipiente que se encaja en el borde de la mesa y un cepillo para arrastrar las migas hacia él, como vemos todo desmontable, no ocupa nada de espacio y tiene la ventaja de que como el recipiente se sostiene sólo nos deja libres las dos manos para cepillar e ir colocando la mesa y nos proporciona una mayor movilidad.
Obviamente se trata de un artículo de primera necesidad, pero sí de un accesorio de estos que te facilitan la vida, en un momento tendremos la mesa limpia y sin que nada caiga al suelo, con lo cual tendremos que barrer la cocina con menos frecuencia.
Vía | Habitare Más información | Jay Kwak En Decoesfera | Con la comida sí se juega