Ahora ya está muy crecido, pero los que sois fans de la serie seguro que recordáis que al principio Carlitos, de Cuéntame, estudiaba en la mesa de la cocina. Y es que en la España de aquella época, con familias grandes y casas reducidas, a menudo era el único espacio disponible para hacer los deberes del colegio.
La cocina, y las familias, han cambiado mucho desde entonces, pero eso no quiere decir que ese ambiente no pueda ser considerado a la hora de incluir en él una zona de trabajo, bien para los niños o bien para los mayores que trabajamos en casa.
En las imágenes que os muestro podemos ver algunos ejemplos interesantes. Si bien casi todos pertenecen a cocinas sobradas de metros el concepto se puede adaptar a otras más pequeñas, considerando la instalación de nuestra zona de trabajo adosada a la encimera, en la terraza o despensa adyacente, o bien integrada entre los muebles.
A mí me gusta especialmente la idea porque me encanta guisar y paso mucho tiempo en la cocina, así que si tengo el ordenador allí me resulta bastante más sencillo atender ambas tareas. Creo que para los que tengáis niños en edad escolar también puede ser bueno tenerlos cerca, para echarles un ojo y ayudarles cuando tengan dudas. A vosotros qué os parece, ¿buena o mala idea?
Imágenes | This Old House En Decoesfera | Hidden, un escritorio muy discreto
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