A estas alturas del invierno la mayoría de nosotros tenemos ya muchas ganas de primavera, en realidad más que ganas, casi es una necesidad. Afortunadamente ya se empieza a notar que los días son más largos y tenemos más horas de luz, pero necesitamos que todo se llene de flores, de brillo y de color y en cierta medida esto depende de nosotros.
La primavera llegará cuando le corresponda pero en nuestra casa nosotros podemos adelantarla un poco si queremos. Solo tenemos que pensar en cuales son las cosas de la primavera que más nos gustan y llevarlas a alguna de las estancias de nuestro hogar, un buen ejemplo lo tenemos en la cocina de las fotos de este artículo, que tiene un aspecto de lo más primaveral.
En realidad la cocina está más o menos así durante todo el año, los colores de las paredes, las lámparas y otros detalles no se cambian cada temporada, pero cuando la he visto así llena de luz y de flores naturales, no he podido evitar pensar en los pocos días que faltan para que la primavera de 2013 comience.
El blanco es tendencia en los muebles de cocina, si bien cuando hay demasiado blanco y las formas del mobiliario son muy simples, la cocina puede llegar a resultar demasiado sobria, seria o aburrida. Así que en este caso se ha elegido el color naranja para la pared de impacto y para algunos otros detalles, que crea un interesante contraste.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver la lámpara y la persiana del fondo en naranja y los jarrones con flores que también hemos visto en otras imágenes y que tanta vida le dan a la cocina. El blanco y el acero son muy elegantes, pero un tanto fríos, el naranja le da un toque más cálido.
Me ha encantado la mesa que aparece como prolongación a la isla, un poco más baja que ella y que resulta perfecta para su uso como mesa de trabajo. Los que trabajamos en casa lo hacemos a veces en el salón y otras veces en la cocina si no tenemos una habitación especialmente destinada para ello, la mesa de la imagen parece realmente cómoda y práctica en ese sentido.
Finalmente en la imagen sobre estas líneas podemos ver la pared de impacto de la que os hablaba, sin duda lo más llamativo de la cocina, pero que le da muchas vida. La cocina únicamente en blanco habría sido bonita, pero así tiene mucha más personalidad y incluso parece combinar en un mismo espacio varios ambientes.
Si el naranja no es vuestro color podéis optar por otro tono para cumplir el mismo objetivo, la idea es elegir un color alegre que contraste con el blanco de los muebles y el acero de los electrodomésticos y que le dé un toque divertido y rompedor a nuestra cocina. Si no nos atrevemos con la pared, al menos podemos hacerlo con los detalles, que aunque son menos impactantes, también hacen su aportación al ambiente.
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