María Rodríguez, creadora de contenido: "Te voy a enseñar un truco para acabar con la suciedad de los azulejos de la cocina con solo tres ingredientes"

Benditas madres, que saben de todo. Uno no sabe lo que tiene en casa hasta que se independiza y tiene que investigar los maravillosos y casi mágicos trucos que las madres tienen para limpiar los cristales, el suelo y hasta la grasa de los azulejos de la cocina. Y es que no sé que tienen esos 'mejunjes', que por mucho que intentes probar otras cosas, no se queda igual.

En este contexto, la creadora de contenido María Rodríguez (@mariarodriggzz) ha revolucionado a sus seguidores con un truco de limpieza tan sencillo como eficaz. Su método, heredado de su madre, se ha convertido en uno de los más compartidos por su sorprendente capacidad para eliminar la grasa y la suciedad acumulada en los cristales y azulejos de la cocina, una de las zonas que más sufren el día a día.

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Cómo limpiar los azulejos de la cocina con solo tres ingredientes

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Rodríguez explica que solo se necesitan tres ingredientes básicos y muy fáciles de encontrar en cualquier hogar: agua, amoniaco y alcohol de limpieza. La mezcla, siempre aplicada con las precauciones habituales al usar productos como el amoniaco (ventilar bien la estancia, evitar combinarlo con otros limpiadores y usar guantes), se convierte en un limpiador casero especialmente potente.

“Mi madre me lo enseñó así y la verdad es que se quita la suciedad que da gusto”, comenta la creadora en uno de sus vídeos más vistos. El proceso no puede ser más simple: se toma un bote de limpiacristales a medio uso o recién empezado y se añaden, a partes iguales, un vasito de agua, otro de amoniaco y otro de alcohol de limpieza. Después, solo hay que agitar suavemente el frasco para integrar bien la mezcla.

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Una vez listo, el producto se aplica directamente sobre las zonas donde la grasa o la suciedad estén más incrustadas. Para potenciar el resultado, Rodríguez utiliza una mopa de limpieza a la que cubre con un trapo de microfibra, ideal para arrastrar restos sin dejar marcas. “Se queda que da gusto, no tienes que hacer nada, la suciedad sale sola”, asegura.

El truco no solo destaca por su eficacia, sino también por su sencillez y bajo coste, características que lo han convertido en un imprescindible entre quienes buscan mantener su cocina impecable sin recurrir a productos demasiado agresivos o caros.

Fotografía de portada | Maria Rodríguez | Cocinas Santos

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