Las puertas correderas en la cocina son un gran invento. Nos sirven para guardar, para separar ambientes, para delimitar zonas y también para ocultar desorden y espacios que suelen estar más revueltos, como puede ser la zona de lavandería. Si además del lado práctico de instalar unas puertas correderas, tenemos en cuenta el diseño, la opción de unas bonitas puertas de granero nos quedarán geniales.
Es cierto que son un poco "americanas" y que aquí, ese tipo de puerta queda, un poco, como "menos auténtica". Sin embargo, tanto si te gustan las típicas puertas de granero, como si adaptamos la idea más a lo típico de aquí (por ejemplo, con puertas de corrala, de cortijos...etc) tendremos un gran resultado. Vamos a ver unas cuantas ideas, y luego, cada uno que las adapte a su estilo y espacio.
Puerta en color
Si tenemos una cocina con muebles blancos, romper un poco el diseño con una puerta de este tipo en verde, puede quedarnos fenomenal. Los contrapuntos casi siempre son bienvenidos en decoración. Si además, luego apoyamos el color con pinceladas de verde en diferentes elementos, como pueden ser pequeñas macetas, hierbas aromáticas, algo de menaje... El resultado será fantástico.
La típica de granero
Esta puerta corredera en blanco y con listones cruzados es la típica que nos imaginamos, ¿verdad? Lo cierto es que este estilo queda genial tanto si tu cocina es moderna, como si te has decantado por una línea rústica o si, en tu caso, tienes una cocina clásica. Detrás podremos guardar muchas cosas que quedarán ocultas en cuanto la cerremos.
De pizarra
No paramos de ver en todas partes pizarras y más pizarras. Así que es una tendencia de la que las puertas correderas no podían escapar. Quedan estupendas y además de bonitas, resultan útiles. Si tenéis peques en casa, les encantará. Y si todos sois mayores, son geniales para apuntar recados, cosas que faltan en la nevera o notas para que los demás lean.
Las que separan zonas
Las puertas dobles correderas dan mayor amplitud y son perfectas para separar espacios cuando es necesario, o bien dejarlos diáfanos con suficiente apertura. Ideales en blanco y más si son con hechas con maderas recicladas. Unido pero independiente, esa es la idea.
Un panel corredero
Funciona con la misma idea que una puerta, pero es más pequeño. Del tamaño de una ventana, es perfecto. Aporta un toque de diseño al espacio y se convierte en protagonista de la cocina como elemento original. Además, si utilizamos la opción de la pizarra, además de decorativo, es práctico. Bonito, ¿verdad?
Ocultan baldas
Si queremos una cocina que quede realmente integrada, una buena opción para nuestra puerta corredera de granero, podría ser hacerla correr por una estructura que no quede visible. Ahora se llevan los mecanismos a la vista, pero para un aspecto más sofisticado, queda fenomenal con las ruedas ocultas. Ideal para ocultar baldas.
Escondiendo la despensa
Son ideales para separar ambientes, pero donde realmente podemos sacarles partido, es para ocultar una pequeña despensa. En lugar de las puertas normales, la corredera no ocupa espacio de apertura, queda totalmente integrada y además, aporta personalidad al diseño de la cocina.
Todas son ideas diferentes, pero lo cierto es que todas están pensadas sobre la misma base: decorar con elementos diferentes, que aporten originalidad al espacio, pero que además, nos hagan la vida más fácil, por útiles. Las puertas correderas de granero lo consiguen... ¿No estáis de acuerdo?
Vía | The Kitchn En Decoesfera | Todas las novedades de cocina en Decoesfera
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