Tal vez es más una cuestión de tradición que otra cosa, porque en realidad no es que lo use mucho, pero ten todas las casas en las que he vivido siempre tengo un reloj en la pared de la cocina. Luego acabo utilizando un temporizador para calcular tiempos en las recetas y la hora la miro en el móvil, pero el reloj siempre está ahí porque debe estar.
Encontrar un reloj para la pared de la cocina no siempre es tarea fácil, debe ser bastante grande para que llame la atención y mejor es que tenga algún motivo decorativo que lo relacione con las actividades que en la cocina se desarrollan. El proyecto DIY al que corresponden las fotos de este artículo, nos propone uno para hacer que es perfecto.
Para nuestro proyecto necesitamos el mecanismo de un reloj y sus agujas, un círculo de madera, cucharas de palo, doce en total y pinturas de colores, hasta doce colores diferentes, una por hora. Después solo tenemos que pintar, pegar las cucharas de palo en su lugar y finalmente colocar el mecanismo del reloj donde corresponde.
No es difícil de hacer y el resultado es tan fantástico como podemos ver en la foto. Es cierto que es un reloj muy llamativo y que tal vez nos canse al cabo de cierto tiempo, pero el reloj de la cocina es una de esas cosas que no cuesta mucho cambiar de vez en cuando y que nos puede servir para renovar su aspecto y darle un cambio de estilo y de color.
Vía | A Beautiful Mess En Decoesfera | Hazlo tú mismo: una funda de punto para un reloj de pared