A la hora de remodelar una cocina, cada detalle cuenta. Sobre todo, los materiales que utilizamos, la iluminación implicada y distribución de los muebles y complementos, pueden convertirse en aliados o en errores costosos si no sabemos elegir bien lo que necesitamos.
Para evitarlo, consultamos el video de esta arquitecta y diseñadora de interiores de GLÜCKMEX que, desde su experiencia, comparte las cinco decisiones que jamás permitiría en un proyecto de renovación. Su visión es contundente y revela problemas que muchos propietarios pasan por alto.
Encimeras de mármol
Aunque el mármol es considerado un clásico en el diseño de interiores, la experta lo descarta de inmediato para las encimeras de cocina. “A menos que te odie, lo quitaría. Es superfamoso poroso y siempre tendrás que preocuparte por que no se manche”, explica. Este material, por su naturaleza, absorbe líquidos con facilidad y requiere cuidados constantes. En cocinas de uso diario, puede convertirse en una fuente de ansiedad más que de elegancia.
Gabinetes superiores que no llegan al techo
Un error más común de lo que parece es dejar un espacio libre entre los gabinetes superiores y el techo. La especialista es tajante: “Es desaprovechar el hueco que hay hasta arriba. Además, estos espacios son foco de pelusas y suciedad”. Llevar los muebles hasta el techo permite ganar almacenamiento y evita rincones difíciles de limpiar.
Cocinas sin iluminación bajo los gabinetes
La luz en la cocina no es solo estética, es funcionalidad pura. Para la experta, prescindir de la iluminación bajo los gabinetes superiores es un desacierto total. Al no instalarla, se generan sombras sobre la superficie de trabajo, lo que dificulta las tareas culinarias y aporta un aspecto anticuado. Un sistema de tiras LED o luminarias lineales puede cambiar por completo la experiencia diaria.
Muebles fabricados con melamina estándar
El cuarto error está escondido en el interior de los muebles. “No dejaría que tu cocina se fabrique con melamina estándar al interior”, afirma. Este material, aunque accesible, tiende a hincharse con la humedad típica de las cocinas.
La recomendación es clara, apostar por interiores de madera o materiales de mayor resistencia para garantizar una vida útil más larga.
Cocinas sin salpicadero completo
Para la experta, un salpicadero incompleto es inaceptable. “Debe cubrir el espacio entre el gabinete inferior y superior. No hay nada más desagradable que ver todo el muro sucio y lleno de manchas”, advierte. Además de ser un elemento decorativo clave, el salpicadero protege la pared de grasa, vapor y restos de alimentos, facilitando notablemente la limpieza.
Fotografía de portada | xtone_surface | GLÜCKMEX
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