Últimamente se ha puesto muy de moda analizar las tendencias de futuro en decoración. Los avances tecnológicos van muy rápido y eso hace que nos pique la curiosidad de saber como serán nuestros hogares dentro de algunos años, probablemente muy diferentes y mucho más automatizados que ahora. En ese sentido el Instituto Silestone presentaba hace unos días el informe “Global Kitchen: la cocina doméstica en la era de la globalización”, una publicación que recoge las principales tendencias, tanto de diseño como de uso, que la cocina tendrá en el futuro.
El estudio predice que la cocina será un espacio hiperconectado, de ocio, de trabajo, de salud y de relación y que se profesionalizará con técnicas y aparatos propios de las cocinas profesionales, además de contar con electrodomésticos inteligentes. En el estudio han participado 17 reconocidos expertos entre los que se encuentran, por ejemplo, los chef Andoni Luis Aduriz o Gastón Acurio; el antropólogo de la Universidad de Harvard Richard Wrangham, el arquitecto Piero Lissoni o la diseñadora industrial Patricia Moore.
La cocina, además de consolidarse como el centro neurálgico del hogar, está destinada a convertirse en un espacio con otros usos. Según los expertos consultados se pone de manifiesto que la cocina recuperará el centro que siempre ocupó en el hogar, al calor del fuego y que en épocas pasadas se vio desbancado por el acomodamiento de las clases altas y los estilos de vida modernos.
Además, la cocina se consolida como espacio de relación y ocio familiar, siendo incluso lugar de trabajo; por lo que se va a integrar cada vez más con el resto de la vivienda. Será así un espacio polivalente y se prevé su desaparición como estancia independiente. En su diseño se tendrá en cuenta no solo el aspecto estético y funcional sino también el valor emocional, y se potenciará su uso como espacio de relajación y bienestar. Es decir, que lo de las cocinas abiertas y conectadas no parece una moda pasajera, sino una tendencia que ha llegado para quedarse.
Como no podía ser de otra manera, el boom tecnológico también pasa por la cocina. La conectividad y los electrodomésticos inteligentes permitirán no solo facilitar las tareas de compra, cocción y lavado; sino de relación con nuestro entorno, al poder utilizar elementos como la encimera para cocinar o hablar por teléfono o, incluso, para ver la televisión.
En ese sentido, Cosentino quiere investigar con el proyecto Global Kitchen las claves de la cocina doméstica en el futuro. En los próximos años, a la hora de diseñar la cocina, se tendrán en cuenta valores como la eficiencia y el ahorro energético, la flexibilidad y sosteniblidad de los materiales y se prevé que, por ejemplo, las encimeras serán multifunción, pudiendo incluso cocinar en su superficie directamente, sin necesitar una placa específica para ello.
En base a todo esto podemos concluir que la cocina dentro de 25 años será un espacio social y de salud, de relación con el resto de habitantes del hogar y de conexión con el entorno. Esta transformación transversal de la cocina va a requerir de profesionales de ámbitos como el diseño, la arquitectura o el interiorismo. Pero también de sociólogos, nutricionistas y especialistas en medio ambiente y ahorro energético.
Para llegar a estas conclusiones, además de tener en cuenta la opinión de los expertos, el estudio se ha completado con una encuesta realizada a 842 profesionales de tiendas de cocina y baño de ocho países: Australia, Brasil, España, Estados Unidos, Italia, Portugal, Reino Unido y Suecia.
Cuantificando datos podemos añadir que según un 87% la cocina va a cobrar cada vez mayor relevancia como zona de actividad y reunión de la casa. De hecho, un 81,5% considera que formará un único espacio con comedor y salón; y se utilizará según un 92,3% para reunirse con familia y amigos, para trabajar y hacer deberes (60,9% ) o para navegar por Internet (62,4%).
Y si buscamos diferencias entre países, a nivel de tecnologías podemos destacar que mientras que en Australia o Brasil le conceden mayor importancia a nuevas formas de cocción, en Italia o Reino Unido lo hacen a los electrodomésticos inteligentes. En cambio en España o Estados Unidos lo que se considera más importante es la conectividad.
¿Imagináis así vuestra cocina dentro de 25 años?
Más información | Silestone
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