El truco secreto de La Ordenatriz para limpiar las paredes de grasa: "Este producto es mano de santo, incluso sobre el papel pintado"

Un producto de 'toda la vida' que se mantiene como un clásico infalible

Limpiar las manchas de aceite
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María Lancha

Editor

Las manchas de aceite en la pared son uno de los accidentes domésticos más temidos. Una salpicadura en la cocina mientras freímos huevos o patatas, un roce de las manos tras cocinar, o incluso el contacto con ciertos productos, pueden dejar marcas difíciles de eliminar y, en muchos casos, obligar a pintar de nuevo.

Sin embargo, existe un truco sencillo y eficaz que está conquistando a los amantes de la limpieza del hogar: el Cebralin. Según la experta en limpieza Begoña Pérez (@la_ordenatriz), este clásico producto de droguería se ha convertido en un auténtico aliado para devolver a las paredes su aspecto impecable sin necesidad de recurrir a la pintura.

El poder absorbente que lo limpia todo

Videoframe 17978 Vía @la_ordenatriz

El secreto del Cebralin reside en su gran capacidad absorbente y desengrasante. Su fórmula actúa directamente sobre la grasa, capturando y eliminando los residuos aceitosos sin dañar la superficie. Su aplicación no puede ser más sencilla: basta con rociar una pequeña cantidad del producto sobre la mancha, dejar actuar sobre una hora y, una vez seco, retirarlo con un trapo o papel absorbente.

El resultado es casi mágico, ya que la mancha desaparece y la pared recupera su tono original, sin rastros ni cercos.

Funciona incluso sobre papel pintado

Videoframe 20710 Vía @la_ordenatriz

Lo más sorprendente, explica Pérez, es su eficacia incluso en superficies delicadas, como el papel pintado. En pruebas realizadas en diferentes tipos de revestimientos, el Cebralin ha logrado eliminar manchas de aceite y grasa sin alterar el color ni la textura del papel. Una auténtica revolución para quienes temían que un pequeño descuido arruinara su pared decorativa.

Este producto, habitual en muchos hogares desde hace décadas, ha recuperado protagonismo en los últimos años gracias a su versatilidad y sencillez. No solo sirve para las paredes: también resulta eficaz sobre tejidos, tapicerías o alfombras, siempre aplicándolo con precaución y realizando una prueba previa en una zona poco visible.

Su facilidad de uso y su efectividad lo han convertido en un básico de los hogares que apuestan por el mantenimiento responsable y el ahorro, evitando repintar o sustituir materiales por simples manchas.

​Imágenes | Vía @la_ordenatriz

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