No sé si es por que el verano ya está aquí. Aún falta tiempo para pisar la arena de la playa, pero mi mente siente que lo que le apetece es hablar de espectaculares villas en primera linea de mar, y todo lo que encuentro hoy es blanco y azul.
Este acogedor chalet frente al mar combina un impresionante muro exterior de piedra con un interior contemporáneo. Originalmente diseñado por Oliver Messel. Para los que no les suene el nombre, se trata de uno de los decoradores más influyente de Inglaterra, emparentado por su sobrino el fotógrafo Anthony Amstrong-Jones con la familia real británica, y que diseñó desde decorados y vestuario para el Royal Ballet hasta fortines durante la Segunda Guerra Mundial, antes de retirarse al Caribe.
Messel descubrió Point Lookout cuando viajó a Barbados para diseñar Les Jolies Eaux , el hogar de la princesa Margarita en Mustique Island en Las Granadinas. Fue entonces cuando comenzó a trabajar en la zona. La casa está construida directamente en la playa que se une al punto más oriental al norte de la isla.
La espectacular luminosidad de la isla es clave para la edificación de la villa y se fomenta con una decoración en tonos claros. La nota de color la pone el intenso azul del mar y los diferentes tonos de las maderas utilizadas en el mobiliario son la clásica la nota exótica caribeña. Se buscó deliveradamente una buena ventilación con grandes ventanales que dan sensación de continuidad hacia la playa. Techos blancos de vigas vistas, columnas en el porche y suelos de baldosa blanca mate para asegurar el frescor.
La casa incluye una piscina de agua dulce, donde encontramos los únicos almohadones de color rojo fuego en las tumbonas de un impecable blanco. Tiene un embarcadero en su propia cala e incluye una casita de invitados independiente ubicada cerca del acantilado con impresionantes vistas al mar. Vamos a Point Lookout, vamos la playa.
Más información | Petersham Properties, Oliver Messel
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