Los áticos tienen ese algo especial que saca nuestra vena más bohemia... Aunque la verdad es que este ático es cualquier cosa menos bohemio. En total, tiene solamente 53 metros cuadrados, aunque la verdad es que en las fotos parece mucho más grande.
Y además de unas vistas de impresión, y mucha luminosidad, tiene una encantadora chimenea y algunos espacios muy bien resueltos para aprovechar los espacios abuhardillados, espacios que a veces son complicados de utilizar.
En este espacio, en el que el blanco es el protagonista absoluto, quizás uno de los aspectos más destacables es la disposición que se le ha dado a la cocina, con los muebles de la parte superior en forma de escalera, adaptándose totalmente a la forma inclinada del techo para aprovechar así el espacio.
En la parte de estar, frente al sofá, y junto a la chimenea, se encuentra la puerta de paso al pequeño vestidor de la vivienda, una puerta que a primera vista, más bien parece la puerta de acceso a la calle.
En este espacio, el protagonismo lo tienen fotografías de paisajes y retratos en blanco y negro colgados en toda la pared, y en la pequeña estantería de la esquina. En esta zona, también destaca la alfombra que de motivos geométricos que recuerda al empedrado de las calles.
La pequeña escalera que separa la zona de cocina y comedor da acceso al altillo en el que se ubica el dormitorio de la vivienda. Un dormitorio y sencillo con las claraboyas en el techo, y la pequeña pero acogedora terraza para disfrutar del verano.
Y a ti, ¿qué te parece este ático? ¿Qué cambios le harías para dejarlo a tu gusto?
Más información | Nicety
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