Ha sido ver las imágenes, y declararme fan fan de este apartamento. Quizás será por estar en una de las ciudades más encantadoras del mundo. Quizás será por la luminosidad que tiene, o quizás por mi obsesión con las molduras. El caso es que este apartamento parisino me ha atrapado en cuanto lo he visto.
Está situado en Trocadero, en pleno centro de la capital francesa, y tiene unas dimensiones nada desdeñables. Concretamente, este apartamento tiene uno 350 metros cuadrados. El apartamento lleva la firma del prestigioso interiorista y arquitecto francés Rodolphe Parente.
El apartamento se caracteriza especialmente por la fuerte presencia de elementos ornamentales tan típicos de los edificios del centro de la capital francesa. Junto a esos techos tan altos, destacan las molduras de paredes y techos, las grandes puertas, esas chimeneas ricamente decoradas...
La luminosidad es otra de las principales características de esta vivienda gracias a los encantadores balcones parisinos y a los grandes ventanales, tan útiles para dejar pasar la luz en los días más grises.
Como contraste al ambiente clásico de la casa, el arquitecto Rodolphe Parente ha optado por darle el toque moderno gracias al mobiliario funcional de alta gama en distintos tonos para contrastar con la blancura de la casa, junto a las alfombras o al arte contemporáneo y a las fotografías que cuelgan de sus paredes.
¿Qué te parece la decoración? ? ¿Te gusta el toque moderno que le ha dado su creador, o hubieras optado por una decoración más clásica en concordancia con la arquitectura del edificio?
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