Que no se diga que los españoles no estamos familiarizados con el diseño de interiores sueco, porque para eso desembarcó Ikea hace unos años revolucionando el mundo de la decoración. Hoy os traigo un apartamento sueco para que le echéis un ojo. En él predomina el tono blanco y el minimalismo, aunque hay ciertas notas de color que evitan caer en la monotonía o en el "efecto hospital".
Empezamos nuestro recorrido por el salón, que veis sobre estas líneas. Efectivamente el blanco es el color predominante, pero en él han combinado este tono con el verde en la alfombra y en el perro Puppy diseñado por Eero Aarnio. Este salón nos habla de sus habitantes. Podemos deducir que, aunque aman los detalles, como vemos en las plantas que decoran las ventanas, tampoco se complican la vida. Su mueble de televisión es el famoso de Ikea PS en blanco, pero sobre él vemos una estupenda televisión de pantalla plana y un sistema de altavoces al que conectar su iPod, no necesitan más.
Me gusta cómo el sofá blanco se llena de color gracias a los cojines y lo bien que combina esto con el cuadro de Liechtenstein que tienen de fondo. La lámpara del techo es también original, compuesta por varias bombillas pequeñas, pero la verdad es que yo habría elegido alguna más recargada ya que al combinarla con el resto de la estancia puede ser un poco anodino.
Al lado del sofá, y como veis en una de las imágenes de la galería, se ha creado un área de trabajo con un pupitre, una silla de diseño y un mueble con iluminación debajo para ver mejor mientras se estudia. Yo no defiendo esta opción ya que podría despistar un poco si hay alguien en el salón viendo la televisión, pero entiendo que es la única posibilidad en una casa pequeña.
En la otra perspectiva del salón, vemos cómo se ha creado una zona de lectura minimalista al lado del Puppy simplemente con una pequeña lámpara de pie y una butaca cómoda que también se puede acercar a la mesa en caso de que vayan visitas numerosas a la casa.
Entre el salón y la cocina, tenemos este curioso distribuidor que han aprovechado para hacerlo la zona de comedor. Han conseguido hacerlo muy acogedor con una mesa redonda y con cuatro sillas. Adoro la lámpara del techo de cristal teñido de azul ya que da una nota de color y tamiza la iluminación para hacer las veladas más agradables. Otro detalle que me gusta de este espacio es la ventana con plomada. ¡Ya no se ven ventanas así en los pisos modernos!
Si yo viviera en esta casa, probablemente habría puesto la zona de trabajo en este distribuidor, pero supongo que tendrían sus razones para trasladarla al salón.
Dejo para otro día la cocina, el dormitorio y el baño. Estoy segura de que os van a encantar.
Imágenes vía | Desire to inspire En Decoesfera | Puertas abiertas
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