Casi siempre que me fijo en una casa decorada con colores alegres suelen ser colores cálidos, sin embargo en esta ocasión esta casa en Brasil decorada en tonos fríos como son el azul y el verde ha llamado mi atención. Gracias a la combinación con la madera y los dibujos y los estampados elegidos aún siendo los colores fríos el conjunto resulta cálido y acogedor.
Además de los colores, de los muebles de diseño y de la integración de piezas típicas de exterior en el interior, en esta casa es también importante la distribución y el aprovechamiento del espacio. No se ha desperdiciado casi nada en pasillos, prácticamente toda la superficie del apartamento forma parte de alguna de las estancias.
En la imagen sobre estas líneas podemos ver el plano para que nos hagamos una idea de como es la distribución de la casa. Tenemos la entrada por el salón que comparte espacio con el comedor, la cocina en este caso es independiente. En la otra zona de la casa están los dormitorios, un despacho y los cuartos de baño, un dormitorio más grande para los propietarios de la casa y otro de menor tamaño para invitados.
En la primera imagen del artículo veíamos una vista general del salón, incluyendo la entrada de la casa y los dos ambientes, el de sala de estar y el de comedor. El salón es bastante amplio y para él se han elegido pocos muebles pero grandes, tanto el sofá, como la mesa de comedor, son del tamaño perfecto para encajar bien en una sala como esa.
Sobre estas líneas tenemos otra vista del salón, en este caso nos encontramos con la imagen de lo que veremos más o menos desde el sofá. La ventana queda a nuestra derecha y hace que la estancia resulte muy clara y luminosa. Es la pared de madera que queda a nuestra izquierda, la que hace que el conjunto de la estancia resulte cálido y acogedor combinando con colores de la naturaleza como son el verde y el azul.
Se hace extraño que no tengamos en la pared de enfrente al sofá un mueble para el televisor y otras cosas, es un salón pensado totalmente para el relax y la reunión con familiares y amigos. El único mueble de almacenaje que hay está detrás del sofá y hacia delante no hay nada que nos pueda servir de distracción. Aunque yo no sé si me acostumbraría, me parece que la idea es buena.
Aunque la cocina va en una estancia independiente y en ella predominan los colores neutros, de nuevo para los detalles se han elegido los mismos tonos de verde y azul. Colores oscuros en los muebles bajos y blanco vibrante de media altura hacia arriba que resalta la claridad y la luminosidad de la estancia. El acero es el aliado perfecto para un acabado elegante y para combinar con cualquier otro material.
La cocina no es lo suficientemente grande como para disponer de una mesa o de una isla central, pero sí que tiene más zonas de trabajo además de las que vemos en la foto y es perfectamente funcional. Además se comunica de forma directa con la zona en la que tenemos la mesa del comedor, por lo que no supondrá ningún problema a la hora de llevar la comida a la mesa.
Y terminamos nuestro recorrido por la zona más privada de la casa, el dormitorio principal. La elección de colores es totalmente opuesta a la del salón, aquí no solo no se ha optado por el colorido alegre, sino que la foto parece casi sacada en blanco y negro, pero es que el dormitorio es así. Los tonos neutros evitan distracciones y pueden ayudar a conciliar el sueño, pero para mi a este cuarto le falta algún detalle de color.
Sí que me gustan los muebles y como está distribuida la habitación. Es un dormitorio grande comunicado con el baño y en el que se pueden incorporar estantes, un gran armario y un buen asiento, pero las tonalidades elegidas hacen que resulte demasiado serio. Además el contraste con la alegría de los espacios comunes resulta un tanto chocante. Yo me quedo con la sala como está y a la habitación le pondría algunos adornitos.
Vía | Gandana Más información | Guilherme Torres Studio En Decoesfera | Industrial y acogedor, un ático en Detroit