Yo vivo en un ático que tiene zonas con techo muy bajo pero que en el salón tiene un rincón con bastante altura, lo primero que pensé cuando lo compré es que cuando hiciese una reforma intentaría aprovechar esa altura de algún modo. Han pasado varios años y la realidad es que aún no lo hice, pero cada vez que veo un altillo me dan ganas de empezar con la obra ya.
Hoy curioseamos en un pequeño apartamento de 50 metros cuadrados en Brasil reformado por Vão arquitetura que tiene muchos detalles buenos y muy inspiradores pero del que yo me quedo con ese aprovechamiento de la altura del techo con un gran módulo de almacenaje que tiene una zona libre en su parte superior.
En las imágenes podéis ver el módulo desde dos perspectivas diferentes, en ambos lados hay una escalera para subir a la zona superior del altillo que se puede aprovechar como extra de almacenaje o para sentarse a descansar un rato, para crear un rincón de lectura... No sé lo que opinaréis vosotros pero yo le veo muchísimas posibilidades y me encanta.
Como os decía, más allá del altillo el apartamento es adorable en todos los sentidos. La cocina es pequeña pero muy completa y está conectada con el salón comedor. Incluso hay conexión con el exterior con un balcón que llena de luz natural la sala de estar.
En la zona más privada e íntima encontramos el dormitorio y el cuarto de baño. El color blanco y en general los tonos claros son protagonistas en todo el apartamento, algo fundamental en espacios pequeños para conseguir una sensación de mayor amplitud. Pero también hay detalles en otros colores, yo veo un equilibrio perfecto de estilos y tonos y un aprovechamiento del espacio genial. ¿No os parece?
Vía | Contemporist
Más información | Vão arquitetura
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