La pequeña vivienda de hoy es un estudio que cuenta con 36 metros cuadrados y todo lo necesario para vivir cómodamente. Obviamente, cuando digo cómodamente, me refiero a una sola persona, o quizá a una joven pareja (ya se sabe que con los años vamos acumulando trastos innecesarios en nuestras casas y "necesitamos" más espacio). Con una buena distribución, mucha luz y un altillo que permite colocar la zona de la cama sin ocupar metros, la verdad es que no le falta detalle.
Sin duda, muchas veces, es cuestión de prioridades, de precio y de situación, ya que esta vivienda está en un edificio de 1800 en el centro de Gotemburgo. ¿Pocos metros a cambio de vivir en un lugar precioso o mejor mucho espacio en las afueras? En las grandes ciudades siempre existe este dilema. El pequeño estudio de hoy cubre todas las necesidades en pocos metros y, además, sin perder de vista la decoración.
La entrada espaciosa
Ya que cuenta con tan pocos metros, no nos esperamos que se desperdicien en la zona de entrada. Sin embargo, cuando el plano es muy abierto, el crear la ilusión de espacios diferenciados, consigue que los metros ganen importancia. Además de dar buena impresión, en este espacio de recibidor, han situado una cómoda, y sitio para guardar en el armario y colgar abrigos, muy útil y necesario siempre, da igual los metros con los que cuente la casa.
El salón, pequeño pero acogedor
Un sofá cómodo, con un asiento extra en forma de butaca ligera, es la opción perfecta para este pequeño salón de forma rectangular. El televisor en un mueble bajo y sencillo, para que no ocupe espacio, y el resto libre, para no dar sensación de abarrotado. Menos es más.
Por supuesto, los metros debajo del altillo han sido aprovechados: al tener menos altura no pueden ser zona de paso, pero sí el lugar perfecto donde poner algún mueble no demasiado pesado y en el que guardar ropa a mano.
Dormitorio en el altillo
Ni que decir tiene, que esta vivienda no es apta para claustrofóbicos. A mí, particularmente, me costaría bastante acostumbrarme a la poca altura que tiene el lugar donde se sitúa la cama. Es cierto que es suficiente, pero la verdad es que estoy segura de que me pegaría más de una vez con el techo. Aún así, algo tiene ese altillo que le aporta a la vivienda un encanto especial. ¿No os parece?
La cocina, espaciosa
Lo cierto es que la cocina tampoco te la esperas si tenemos en cuenta las dimensiones de esta vivienda. Tiene de todo. Hasta una amplia mesa con cuatro sillas, superficie de trabajo y todos los electrodomésticos y encimera necesaria para poder trabajar con comodidad.
La gran ventana (original de la casa), además de aportarle carácter, deja entrar gran cantidad de luz, que fluye por el espacio, multiplicando los metros. Ese flujo es lo que determina la diferencia. Como siempre, la combinación de mueble con puertas modernas y líneas rectas y la mezcla de una mesa y sillas con aire clásico, funciona a la perfección.
Os dejo el plano para que podáis ver bien que, efectivamente, cuenta con los metros que os digo, porque de verdad parece más grande. Sin duda, a mí por lo menos, este tipo de casa me hacen plantearme si necesito realmente todo lo que tengo y si los metros son tan imprescindibles como creemos. ¿Qué os parece a vosotros?
´
Vía | Stadshem En decoesfera | Claves para decorar un estudio muy pequeño
Ver 3 comentarios