¿Quién dice que dos estilos opuestos no puedan mezclarse entre sí? Si alguno de vosotros es de esa opinión después de ver estas fotos de un apartamento en París tendrá que cambiarla. En él consiguen mezclar a la perfección el estilo contemporáneo con el estilo rústico.
¿Cómo lo consiguen? Pues sin duda la palabra clave es mesura. Nada de mezclas exageradas, simplemente pequeños toques de ambos estilos para que ninguno se solape y choquen entre sí.
Las claves son el haber conseguido mezclar los grandes espacios y distribución de muebles de los espacios contemporáneos, además de las líneas rectas de sus diseños con la madera, materiales y colores de los espacios rústicos.
Veamos las habitaciones una por una, primero la cocina, lo más que me ha llamado la atención de toda la casa, en ella una gran isla central, en la que descansa el fregadero, con colores claros y madera de aspecto envejecido.
En ella como veis domina el estilo contemporáneo, todo muy funcional, repisas para ganar espacio adosadas en la pared y grandes superficies y techos altos.
En el comedor es donde más se mezclan ambos estilos. Un gran espejo en madera destaca en él, de claro estilo rústico, al igual que la mesa también en madera.
Las sillas sin embargo son de distintos estilos, y se intercalan entre sí creando confusión. Las paredes son en tonos claros, al igual que las ventanas, que dan una gran luminosidad a la habitación, esto viene claramente del estilo contemporáneo.
Al igual que el comedor es la parte de la casa donde domina el estilo rústico, el dormitorio es en la que más domina el estilo contemporáneo.
Como veis se trata de una habitación muy práctica, con colores de estilo contemporáneo, una cama amplia en blanco y estanterías de obra, el toque diferente lo pone la silla en tono clásico.
El baño es otra de mis partes favoritas, en ella el toque rústico se da gracias a una pared de impacto en ladrillo, y a unos lavabos encastrados en piedra natural.
La bañera con vistas y de estilo clásico es perfecta para relajarse y tumbarse a leer, y la ducha se separa del resto de la habitación gracais a varias paredes artificiales.
En esta habitación dominan los colores del estilo rústico, marrones claros y oscuros, mientras que en el resto de la casa los protagonistas son los tonos beige.
Os dejo dos imágenes más, del salón. En una se ve la parte frontal y en la otra una vista de las escaleras. En ambos domina el estilo contemporáneo pero con un toque rústico, la mesa de café o una puerta en maderas recuperadas bajo la escalera.
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Imagenes vía | Delikatissen
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