Seguro que si hacéis una lista de diez casas en las que os gustaría vivir, en muchas de vuestras listas una de ellas se parecería, al menos en parte, a la que podemos ver en las fotos de este artículo. A muchos nos gustaría tener una casa en París, en un edificio antiguo, posiblemente un viejo taller reformado y convertido en vivienda como este.
Se llama Kabinett y es un trabajo de la firma de arquitectura e interiorismo Septembre que han renovado por completo el taller para convertirlo en la casa perfecta para una pareja joven. La casa tiene una superficie de unos ochenta y cinco metros cuadrados y la mayor parte de ellos incluidos en un espacio común central que conforma la zona de día.
El blanco, el negro y la madera clara al natural son los grandes protagonistas de este apartamento de estilo minimalista. En la foto sobre estas líneas y en la anterior, podemos ver la zona común de la vivienda que incluye la cocina, el comedor, la zona de estar y una zona de trabajo, una gran cantidad de ambientes que comparten un mismo espacio.
En esta zona hay además, en la pared opuesta a la ventana, mobiliario de almacenaje semioculto que va del suelo al techo. Hay una zona de estanterías en la que podemos ver algunos libros, pero también hay otra zona de muebles cerrados en los que guardar cosas y una escalera que recorre la pared por completo para que podamos acceder a las zonas altas sin dificultad.
La zona más privada de la casa, donde se encuentran las habitaciones, se puede ver en parte en la foto sobre estas líneas. No disponemos de los dormitorios de imágenes con tantos detalles como de la zona común de la casa, pero podemos ver que siguen dentro del mismo estilo minimalista del resto de la vivienda.
En el dormitorio principal, por ejemplo, nos encontramos con una iluminación más tenue y cálida, con algún que otro cuadro como complemento decorativo y con los textiles que resultan imprescindibles en el día a día pero que al mismo tiempo, también ayudan a crear ambiente.
Terminamos nuestro recorrido en el cuarto de baño, la casa solo tiene uno pero es muy grande y además está dividido en varias zonas. El inodoro y el bidé no se ven en la foto, porque tienen una zona exclusiva para ellos. En el extremo opuesto están la ducha y la bañera, junto con los lavabos.
Un pasillo lleno de armarios separa estas dos partes del baño claramente diferenciadas, eso hace que mientras uno se está duchando, otro pueda utilizar el inodoro sin problemas. Por otro lado a nivel estético el baño se corresponde a la perfección con el estilo minimalista del resto de la casa, con los mismos colores e incluso con la madera en tono claro contrastando en este caso con los azulejos.
Vía | Notcot Más información | Septembre Fotos | Maris Mezulis En Decoesfera | Grandes soluciones en un pequeño apartamento de 35 metros cuadrados en París