Casas de famosos: Jennifer Aniston (II)

Jennifer Aniston ha cambiado su mega casa de Los Angeles, que ya habíamos visitado hace algún tiempo por un apartamento en Nueva York, algo más pequeño y menos ostentoso, pero que también tiene unas vistas y una terraza envidiables. La terraza rodea la casa por completo y se puede acceder a ella desde casi todas las habitaciones.

La casa es por lo tanto muy luminosa, un montón de puertas y ventanas que conducen a la terraza llenan las paredes y la luz entra por todas partes, además me ha llamado la atención que en la casa no hay ni cortinas ni estores, no sé si aún no le ha dado tiempo a ponerlos, aunque lo dudo, o si tiene la certeza de que no la pueden ver desde ningún lugar y por lo tanto ha decidido prescindir de ellos.

Vamos a ver algunos detalles de la vivienda.

Empezamos por el salón, cómo os decía con varios accesos a la terraza y muy luminoso, en el mobiliario mezcla de estilos y colores, toda la casa resulta un tanto ecléctica, ya en los asientos, tenemos el pequeño sillón rojo más bien retro, el asiento en negro mucho más moderno y el sofá con funda blanca muy fresco que contrasta con los cojines con tanto pelo que dan sensación de calor.

A mi personalmente me horroriza la alfombra, aunque sí me gusta la mesa de centro, también la mesa para comer que está en la esquina hacia el fondo, con vistas a la terraza. El salón forma parte de una cocina americana, cómo es habitual en Nueva York, el taburete que vemos en el lado derecho es uno de los que la cocina tiene en una barra central que vemos a continuación.

La cocina se ve bastante funcional, tal vez a Jennifer le guste invitar a comer o a cenar a amigos y preparar algunos platos, porque tiene un buen horno de acero y una gran nevera, además de un montón de muebles en los que guardar comida y utensilios de cocina.

Me encanta la barra a modo de isla central, separando la cocina de la sala de estar y es ideal la idea de los taburetes, ya que permite compartir un vino con los amigos mientras estamos terminando de preparar nuestros platos, mi cocina es muy pequeña y no cabe mucha gente allí, siempre me ha dado envidia el poder compartir ese momento de terminar de hacer la comida o la cena con algunos de los invitados.

El dormitorio tanto o más ecléctico que la sala, lo único que me gusta es la cama, el color naranja es uno de mis favoritos, aunque sé que a mucha gente le horroriza, pero de nuevo nos encontramos con una alfombra parecida al del salón y el taburete a los pies de la cama tipo cebra… Se ve que a Jennifer le gusta el animal print.

En esta imagen no se ve, pero en las que os dejo en la galería podréis ver todas las ventanas que tiene el dormitorio, también comunicado con la terraza y otro sillón rojo idéntico al de la sala del estar. El conjunto de todos los cuadros en la pared y la lámpara que es original pero muy llamativa, hace que a mi modo de ver el dormitorio resulte un tanto recargado.

Y lo más impresionante cómo os decía desde el principio es la terraza, esas vistas de la ciudad de Nueva York, con el Empire State al fondo, me hacen morir de envidia, no lo voy a negar, además me encanta como está decorada, con un montón de plantas y ambientes para estar, parece un jardín o un oasis en medio de la gran ciudad.

Cómo veis hay un montón de jardineras con plantas y árboles, zona de mesa y asientos para una merienda o charlar con los amigos y otra zona más íntima con tumbonas para tomar el sol o descansar orientadas con esas mismas vistas. El piso no es muy grande, pero no hay duda de que la terraza lo compensa todo. Os dejo algunas otras imágenes en la galería para que veáis algunos otros detalles.

Vía | Poprosa
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