Los orígenes del punto de cruz se pierden en la noche de los tiempos. Parece que los fragmentos más antiguos se remontan al 850 d.C. y vienen de Asia Central donde todavía el punto de cruz está muy difundido, sobre todo para decorar los trajes tradicionales.
A pesar de una historia tan antigua esta manualidad está ahora de la más rabiosa actualidad. Es un trabajo sencillo, entretenido y dicen que, además, relajante, así que ahora que estamos de vacaciones puede ser un momento estupendo para realizar alguna pequeña labor que, una vez terminada, nos servirá para la decoración de nuestra casa.
Puedes enmarcarla como si fuera un cuadro, utlizarla para renovar el asiento de una silla, hacer un cojín, una cortina, un mantel, bolsitas perfumadas o el fondo de una bandeja como vemos en esta imagen.
Encontrarás una gran variedad de kits preparados en las tiendas de labores, pero también puedes crearte tu propia composición o utilizar los numerosos recursos de internet para conseguir patrones gratuitos.
Si nunca has hecho punto de cruz puedes aprender fácilmente con estas sencillas instrucciones y con este vídeo. Seguro que tu labor queda espectacular.
Esperamos las fotos.
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