Estoy segura de que ni uno solo de nosotros alberga dudas acerca de la utilidad de los espejos como recurso decorativo en espacios reducidos u oscuros. Gracias a ellos, como por arte de magia, la luz se multiplica, los metros se estiran y el juego entra en nuestras casas.
Ahora bien, creo que si hablarámos de colocar un espejo dentro de la ducha, las opiniones se dividirían. Ved si no esta imagen de un baño, perteneciente a una casa en venta en idealista, que precisamente lo tiene instalado.
Evidentemente el efecto estético es fantástico. El baño, no muy amplio y alicatado en tonos oscuros, dobla su volumen y todo parece más luminoso. Pero, ¿que pasará a la hora de utilizar la ducha?, ¿no se pondrá todo lleno de chorretones? ¿es preferible lo plástico a lo práctico? Vosotros diréis.
Imagen vía | idealista En Decoesfera | Una mala idea: cuadros sobre la bañera
Ver 8 comentarios