Puertas abiertas: un baño a lunares

La verdad es que a mí los lunares no me gustan especialmente. En la ropa los tolero de vez en cuando pero no los veo mucho para decorar, aunque eso era hasta que he visto el baño que os traigo hoy, que está a medio camino entre un traje de flamenca y el sarampión, ya que es un baño blanco cuajado de lunares rojos.

Para realizar esta decoración, compraron papel adhesivo rojo y cortaron círculos de distinto diámetro. A continuación los pegaron por todo el baño blanco de manera aleatoria, sin guardar ninguna proporción solo por diversión. A mí me gusta el resultado porque le da un aire diferente a un baño muy aséptico y minimalista de por sí.

Os animo a ver la galería y que observéis cómo los lunares lo llenan todo, cómo están colocados sobre todas las superficies. Eso sí, el espejo lo han dejado libre para facilitar el aseo matutino. ¿Os gusta para vuestro baño? ¿Sois de lunares?

Imágenes vía | Apartment Therapy
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