El próximo domingo 3 de mayo es el Día de la Madre y en Decoesfera no queremos que lo dejéis todo para el último momento, así que hoy quiero proponeros, ¿por qué no le regaláis un auténtico spa sin salir de su propia casa? Veamos qué necesitamos.
Bañera. Bueno, esperemos que este elemento lo tengáis porque si os ponéis a hacer obras en su casa sin avisarla a lo mejor se enfada y no le gusta mucho tener la casa llena de cemento y obreros en su día (por no hablar de que a lo mejor ni siquiera acaban a tiempo). Vale, damos por supuesto que en casa de vuestra madre hay bañera.
Ambiente Spa. Compraréis unas velas aromáticas, mis favoritas son las de Zara Home, preferiblemente las de Jazmín blanco que cuestan unos 19,90 €. Si compráis varias, el ambiente será cálido y romántico (atención a poner las velas lejos de las toallas no sea que montéis un incendio, lo cual sería un regalo un poco malo). En los cosméticos que tenéis que echar al agua, no entro porque para eso están nuestros compañeros de Arrebatadora que tienen muchas ideas al respecto y saben más que yo del tema.
Toallas y albornoces. Ya que estáis, regalad a vuestra madre una experiencia total con ropa de baño nueva. Mi albornoz favorito es el quimono que tienen en Habitat, que es super suave y muy original. El precio ronda los 45€. En Habitat también tienen toallas suaves y bonitas desde 19,90€.
Cambio de aires. Aprovechad y cambiad algún elemento del baño para que imagine que está teniendo su sesión de spa fuera de casa. Yo apostaría por el espejo Figgjo de Ikea, que por sólo 19,90 cambiará del todo el ambiente en la habitación.
Música. Si ya queréis hacer la jugada completa, buscad alguna música que sea relajante y ponedla suave para que se escuche mientras se baña. Aquí os ayudarán mejor nuestros compañeros de Hipersónica.
Imagen | Dennis Wong Más información | Zara Home, Habitat, Ikea
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