Seguro que a vosotros también os suena la cara de Amanda Peet: ojos azules, sonrisa inmensa... Pues hoy os enseñamos la casa que acaba de vender en Beverly Hills, de dos dormitorios y 225 metros cuadrados y valorada en dos millones y medio de dólares (unos dos millones de euros). Esta casa llama la atención incluso desde el exterior (y eso que no es de las más lujosas) por sus cuidados jardines y por su estilo impecable.
Nada más entrar, el visitante puede ver el salón que preside una impresionante chimenea de piedra que, además de caldear toda la casa, divide dos ambientes de una manera eficaz y limpia. Por todas partes reinan los ventanales, y el mobiliario es sobrio. En la parte destinada a sala de estar, Amanda ha elegido dos divanes reunidos en torno a una mesa y ha prescindido de alfombras para no recargar el ambiente.
En la foto que veis sobre estas líneas tenemos, a la derecha, el comedor (que veíamos en la imagen superior tras la chimenea) y la cocina. El comedor, con sillas de madera clara, no desentona con el minimalismo de la casa, y desde él se pueden observar unas maravillosas vistas sobre los bosques que rodean Beverly Hills. Al fondo, podemos ver cómo sin apenas separación se ha instalado una mesa más pequeña para comidas más íntimas e informales, al lado de la puerta que da acceso al jardín.
Se puede acceder al comedor mediante una barra americana, y, aunque es más pequeña que la que veíamos por ejemplo, en el apartamento de las gemelas Olsen, es completa y deja espacio más que de sobra para cocinar. Amanda Peet eligió los muebles en madera clara y los electrodomésticos en metal.
El exterior de la casa se completa con una impresionante piscina y un jardín lleno de árboles que rebajan la temperatura veraniega y resguardan del viento durante los inviernos suaves de California.
Vía | The Real Estalker
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