El uso decorativo de los libros

Seguramente tengáis en casa libros. Muchos somos los enamorados de la lectura. Hasta ahora nos gustaban los libros por la inspiración, el conocimiento, el entretenimiento y las emociones que nos pueden provocar. Ahora tenemos otro motivo para tener libros en casa: pueden ser un gran elemento de decoración para nuestro hogar.
¿Os habéis sentido culpables por el gran espacio que pueden ocupar?. Esa sensación tiene los días contados. Con un poco de ingenio, podemos convertir a los libros en una parte importante de nuestra casa.

Los libros pueden ser un elemento que resalte un ambiente, además de hablar de nosotros como habitantes de la casa. Aunque todos elegimos un libro por su contenido, su exterior formará parte de la decoración de nuestro hogar.

En primer lugar, debemos considerar un espacio adicional para guardar nuestros libros, donde podamos ordenarlos y clasificarlos. Esto es importante porque siempre tenemos libros que ya no abrimos, que ya hemos exprimido lo suficiente. Ellos son el principal objetivo de los siguientes consejos.

Podemos apilar estos libros sobre una mesa, para utilizarlos como un espacio elevado sobre el cual podríamos poner lámparas, esculturas, adornos, o plantas. Esta es una muy buena forma de elevar accesorios que pueden ser demasiado bajos, así como para crear algún interés especial en los mismos.

¿Y si los amontonamos sobre el suelo? Tapándolos con un pequeño vidrio los podemos utilizar como mesa auxiliar.

Cuando compramos muebles tenemos que evaluar previamente su capacidad de almacenaje. En vez de comprar una mesa común, con una superficie y cuatro patas, ¿no sería mucho mejor si buscamos un mueble con estantes, cajones o puertas?. De este modo tendremos más espacio y los libros parecerán más ordenados.

También podemos colocarlos horizontal o verticalmente junto a plantas, cestas, botellitas, o cualquier otro artículo, para dar una vista más interesante a cierta área de nuestro hogar.

En fin, ya estáis comprobando las múltiples utilidades decorativas que tienen los libros. Solamente nos falta leerlos todos...