En los estudios o pisos pequeños muchas veces no podemos permitirnos tener un tabique que separe las zonas de mayor intimidad, como es el caso del dormitorio. En estos casos muchas veces nuestro lugar de descanso se encuentra compartiendo espacio con el lugar de la televisión, el salón o el comedor, perjudicando gravemente nuestro descanso y haciendo que perdamos en parte, sobre todo si vivimos en compañía, nuestra intimidad.
La de hoy es una buena idea para estos casos, una cortina corredera que puede servir para separar los ambientes en un momento determinado, por ejemplo la noche, mientras uno trabaja en el salón y otro duerme o mientras nos cambiamos.
Es cierto que la cortina no te evitará los ruidos, ni en muchos casos la claridad producda por su lámpara pero al menos creará una separación artificial sin ocupar espacio y te dará mayor intimidad.
Imagen vía | Apartment therapy
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