El extensible, ese gran aliado a la hora de enchufar nuestros aparatos pero también ese trasto horrible que que puede afear la vista general de una habitación y resultar muy dificil de guardar. Y no hablo gratuítamente, como os he dicho más de una vez he vivido en una casa antigua, con el consecuente poco número de enchufes... así que os podéis imaginar como estaba mi despacho y mi cocina de alargadores, y no, por muy bonitos que sean, nunca quedan bien.
Por eso me ha encantado este diseño llamado Rambler Socket diseñado por Meysam Movahedi y del que podéis encontrar más información en Yanko Design. Todavía no lo podemos ver instalado en nuestros hogares, pero si las casas comerciales son inteligentes, probablemente en poco tiempo lo incorporarán en sus catálogos.
Pero vamos al lío, que me estoy liando sin haberos dicho de lo que hablo, aunque más claro que como se ve en la imagen no puede estar, es un alargador pero que se introduce dentro de la pared a modo de enchufe, de manera que cuando no lo estemos usando vuelve a su sitio, sin dejarlo tirado, sin tener que almacenarlo y sobre todo sin afear durante todo el día el lugar donde esté.
Eso sí, doy por eso que la instalación será costosa, pero a veces vale la pena sobre todo si lo comparamos con lo que puede suponer una nueva instalación eléctrica en una casa antigua. Buff... ¿os imáginais lo cómodo que puede ser para usar el secador como se ve en la imagen?.
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