Si odias tener a la vista el contador de la luz, esta experta en DIY nos enseña cómo cubrirlo de forma fácil y sin complicarnos la vida

No importa lo bonito que tengas tu recibidor, salón o pasillo, si el contador de luz está a la vista, roba protagonismo y rompe toda la estética. Pero la buena noticia es que no necesitas una gran reforma para solucionarlo. Con ingenio, algunos materiales básicos y un toque de estilo, puedes crear tu propio cubrecontador decorativo y funcional.

Así lo demuestra Paula (@rusticalm.home), experta en proyectos DIY y creadora de soluciones creativas para el hogar. En uno de sus tutoriales más aplaudidos, nos enseña paso a paso cómo construir un cubrecontador casero, económico y con acabado de revista.

"Ni tú ni yo queremos ver esto así" ,dice Paula con humor mientras muestra el típico contador empotrado que nadie sabe cómo ocultar.

Qué hace falta para preparar un cubrecontador

• 2 marcos de fotos de tamaño similar
• Bisagras doradas pequeñas
• Tornillos pequeños
• Tela de fibra natural (como lino, yute o algodón crudo)
• Grapadora de tapicería, cola de carpintero o pegamento fuerte
• Pegamento tipo No más clavos o pega fácil para fijar a la pared

Cómo hacer un cubrecontador casero paso a paso

Primero, coloca los dos marcos uno al lado del otro, como si fueran las cubiertas de un libro. Une ambos con las bisagras y tornillos, de forma que puedan abrirse y cerrarse como una puertecita. Esto permitirá que el cubrecontador sea accesible y práctico, no solo decorativo.

El marco que quedará visible hacia el exterior, es el que vas a cubrir con la tela de fibra natural. Para ello, Paula ha usado una grapadora de tapicería para fijar la tela por detrás del marco, estirándola bien para que quede lisa. Si no tienes grapadora, puedes usar cola de carpintero o pegamento adhesivo.

Una vez forrado, llega el momento de instalarlo sobre el contador. Para ello, usa un adhesivo fuerte como “No más clavos” o un pegamento similar de montaje rápido. Asegúrate de centrar bien el marco y presionar durante unos segundos para que quede bien adherido.

Y listo, en menos de media hora, ese contador que tanto te molestaba queda oculto tras un diseño minimalista y cálido, que puedes personalizar con el tipo de tela, el color de los marcos o incluso pintándolos a juego con la decoración de tu hogar.

"No encontraba ninguno para comprar que me gustara (o eran muy caros), así que lo hice yo y así ha quedado. Me ha encantado, la verdad. Y lo mejor es que cuando me canse de la tela, la puedo cambiar", asegura Paula.

Fotografías | Vía @rusticalm.home

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